Arzobispo presenta segunda Carta Pastoral: Cristo, jóvenes y mujeres en el centro del servicio

Arzobispo presenta segunda Carta Pastoral: Cristo, jóvenes y mujeres en el centro del servicio

La presentación se hizo en el Inicio de Año Pastoral, actividad que volvió a la presencialidad en el Colegio de los Sagrados Corazones de Alameda, después de dos años de asistencia virtual, debido a la pandemia. Más de 800 agentes pastorales se dieron cita, y otras miles de personas se conectaron al streaming y RRSS de la Iglesia de Santiago. La carta del cardenal “Tiempo de Sinodalidad, Tiempo de Alegría” plantea la centralidad de Jesucristo en la labor pastoral y la urgencia de cambios personales y en las estructuras, nuevos modos de relacionarnos, con una mayor participación, entendida como un derecho y un deber.

Lunes 21 de Marzo de 2022
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Tres orientaciones principales y un capítulo dedicado a la sinodalidad forman parte de la Carta Pastoral dada a conocer hoy 19 de marzo por el Arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós Braco. El documento, que guiará la acción evangelizadora de la Iglesia capitalina durante 2022, fue leído durante la celebración del inicio del Año Pastoral realizada en el Colegio de los Sagrados Corazones de Alameda.

La ceremonia, realizada en momentos de retorno a la presencialidad, se llevó a cabo respetando los protocolos de prevención del covid-19. Estaba previsto que los participantes debieran exhibir su pase de movilidad para tener acceso al recinto educacional.

Estuvieron presentes los obispos Carlos Godoy, Alberto Lorenzelli, Cristián Roncagliolo y Cristián Castro y Julio Larrondo; el rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Ignacio Sánchez; vicarios, representantes de parroquias, colegios, seminarios, de organizaciones vinculadas a la pastoral y la evangelización, sacerdotes y religiosos de la Arquidiócesis, agentes pastorales e integrantes de organizaciones juveniles, entre muchos otros.

Los asistentes compartieron un momento de fraternidad en ánimo festivo, con la interpretación musical del grupo Kerygma, junto a momentos de oración en los que se recordó a quienes han fallecido debido a la pandemia y se pidió por la paz, la vida, la familia y por quienes son a diario excluidos de la sociedad, los pobres. Durante el acto también se realizó una presentación teatral a cargo de la compañía Disonante.

Cambios para la conversión
En su Carta a los Cristianos de nuestra Iglesia de Santiago, titulada “Tiempo de Sinodalidad, Tiempo de Alegría” presentada hoy, el arzobispo Aós definió como prioridades pastorales la centralidad de Jesucristo y urgencia de cambios; laicos, corresponsabilidad y rol de la mujer, y los jóvenes.

En el texto, de 20 páginas y que fue distribuido entre los presentes, el cardenal recalcó que solo Jesús nos da la alegría de sentirnos unidos y en paz con Dios, los seres humanos y la creación entera.

“Cuando la vida interior se clausura en los propios intereses, ya no hay espacio para los demás, ya no entran los pobres, ya no se escucha la voz de Dios, ya no se goza la dulce alegría de su amor, ya no palpita el entusiasmo por hacer el bien”, afirmó.

Al tiempo que se mostró convencido de que vivimos “un tiempo hermoso para el cambio y la conversión, para hacer el bien y sembrar esperanza”, insistió en que cada uno de los creyentes, desde sus realidades, “debe realizar el compromiso que adquirió con Dios y la comunidad”.

“Esta es una invitación y una tarea de todos: la participación de todos es un derecho y un deber. Debemos aprender nuevos modos de relacionarnos como bautizados y desaprender otros modos”, recomendó.

Jesucristo en el centro
Del mismo modo, el Arzobispo Aós instó a “poner a Jesucristo en el centro, levantar los ojos al cielo desde nuestra historia y seguir a Cristo, transformando nuestra vida y nuestro entorno. La centralidad de Jesucristo trae vitalidad y cambios en nuestra comunidad eclesial. Cambios que nos exigen a cada uno conversión. Debemos situar a Jesucristo como prioridad y no asumirlo como motivación de nuestras prácticas”.

“Todas nuestras estructuras, planes pastorales y prácticas debiesen existir en función de la evangelización y debemos verificarlo de acuerdo con nuestro centro. Tenemos que revisarlas con vistas a la misión primordial de la Iglesia; así evitaremos confundir la acción pastoral con una mera beneficencia u otras formas de servicio", insistió.

En este sentido, puso como ejemplo la generación "de comunidades más acogedoras, ambientes más sanos y seguros en nuestras parroquias e instituciones, mayor participación y corresponsabilidad en las decisiones, diálogo intergeneracional, reconocimiento del rol de la mujer, atención a los ancianos, relaciones más cercanas en nuestras comunidades y de unas con otras e integración de los migrantes", entre otras.

El documento también pone énfasis en el proceso de sinodalidad que atraviesa hora la Iglesia. "La sinodalidad nos ofrece el marco interpretativo más adecuado para comprender el mismo ministerio jerárquico. El obispo y el sacerdote desvinculado del pueblo es un funcionario, no un pastor", advirtió.

Hacia los jóvenes, recordó que la mayoría de ellos "vivirá su vocación laical, y para ella debemos educarlos. La vocación laical es, ante todo, la caridad en la familia, la caridad social y la caridad política; es un compromiso concreto desde la fe para la construcción de una sociedad nueva", expresó.

Luisa Vargas, Hija de María Auxiliadora y perteneciente a la Vicaría Sur, quien asisitió a la Jornada de Inicio del Año Patoral expresó: "me siento contenta de este encueentro presencial, ya que la virtualidad aunque es muy útil, nunca cambiará el valor de lo presencial. De las orientaciones pastorales agradezco la búsqueda de seguir dándole espacio a la mujer y a los jóvenes".

Felipe, de la Pastoral Juvenil de la parroquia San Gaspar Bertoni, en Puente Alto expresó: “Me gustó mucho la presentación artística donde los actores representaron la diversidad de la sociedad. Me gustó especialmente la necesidad de promover mucho más el rol de la mujer dentro de la Iglesia y en la sociedad; incluir a los hermanos migrantes; abrirse a hermanos y hermanas bautizadas homosexuales y lesbianas, que se los integre mejor en la pastoral. Se trata de una labor de sacerdotes y obispos, pero sobre todo de los laicos. Estamos en un momento histórico de cambio de paradigma, y cómo Iglesia debemos adaptarnos personal y comunitariamente. Es lo que estamos también transmitiendo a nuestros jóvenes en la parroquia, que no nos encerremos ahí, que hagamos Iglesia en salida, en los barrios, vecindarios, etcétera”.

Ricardo Carrasco, Coordinador General del Consejo de la parroquia Inmaculada Concepción de Vitacura, señaló que "el desafío es muy grande, se ve simple pero es complejo, nosotros tenemos una comunidad bastante abierta donde reunimos a los catecumenos, Opus Dei, entre otros diferentes movimientos y esto va a significar que pensemos qué sentido le queremos dar a lo que escuchamos hoy y esa es la oportunidad que nos está dando el Señor".

REVISA LA SEGUNDA CARTA PASTORAL "TIEMPO DE SINODALIDAD, TIEMPO DE ALEGRÍA" ACÁ

REVISA LA PRIMERA CARTA PASTORAL A LOS JÓVENES, PRESENTADA EN MAYO DE 2021 ACÁ

Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 21-03-2022