Se celebró Misa de Miércoles de Ceniza en Catedral de Valparaíso

Se celebró Misa de Miércoles de Ceniza en Catedral de Valparaíso

Este tiempo de Cuaresma debe ser un tiempo de profunda e intensa oración para que podamos dialogar y reencontrarnos con el Señor. Mons. Vega nos instó a que en esta Cuaresma recemos y hagamos sacrificios por la paz en el mundo.

 
Miércoles 02 de Marzo de 2022
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Mons. Jorge Patricio Vega Velasco, svd., Obispo de Valparaíso, presidió la Misa de Miércoles de Ceniza en la Iglesia Catedral, con la que iniciamos el Tiempo de Cuaresma. La Misa fue concelebrada por el padre Dietrich Lorenz, Rector de la Iglesia Catedral de Valparaíso.

Con el Miércoles de Ceniza damos inicio a la Cuaresma, un tiempo que nos permite prepararnos para vivir dignamente el Misterio Pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.

En su homilía Mons. Vega recordó que, en los momentos más importantes de la vida de Jesús, él se retiró a lugares apartados para rezar. Junto con dialogar con el Padre también hacía ayuno. “Lo vemos por ejemplo cuando estaba por iniciar su vida pública, él estuvo 40 días en oración y ayuno. Cuando iba a llamar a los discípulos también hizo mucha oración. Cuando estaba por ser entregado, se apartó para hacer oración. Jesús en los momentos importantes de su vida se aparta, hace oración y ayuno”.

Destacó que hoy iniciamos un tiempo de preparación para la mayor fiesta que nosotros sus discípulos tenemos que es la celebración de su Pascua: la Pasión, muerte y Resurrección del Señor. “Y como es tan importante nosotros nos preparamos con tiempo y empezamos un tiempo de una profunda e intensa oración. Este tiempo de Cuaresma debe ser un tiempo de profunda e intensa oración para que podamos dialogar y reencontrarnos con el Señor.”

“Además, es un tiempo de penitencia, junto con la oración también hacemos ayuno. El ayuno nos tiene que ayudar a la caridad. Debemos tratar de trabajar por ello. Esa oración y ayuno que realizo debe transformarlo en oblación, es decir, lo que ofrezco acá se transforme en bendiciones en otro lugar”

“Estamos viviendo tanto en nuestro país como en el mundo situaciones complicadas que necesitan nuestro sacrificio, oración y ayuno. Invito a que nuestro sacrificio oblativo lo ofrezcamos por ello. Pedirle al Señor que acabe esta guerra en Ucrania, que el Señor transforme los corazones duros de los poderosos para que trabajen siempre por el bien común, por la paz de la humanidad”

Finalizó su homilía, instándonos a que en esta Cuaresma recemos y hagamos sacrificios por la paz en el mundo. “Tomemos conciencia que debemos hacer algo para que llegue la paz a toda la humanidad”.

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
Valparaíso, 02-03-2022