Con las máximas autoridades de la región, Monseñor Moisés Atisha presidió la tradicional liturgia Te Deum en la Iglesia Catedral, resguardando los protocolos sanitarios.
Conmemorando el aniversario 211 de nuestra independencia como nación, Mons. Moisés Atisha presidió el tradicional Te Deum en la Iglesia Catedral con las máximas autoridades de nuestra región.
En ella dieron espacio de oración por nuestra Patria chilena desde la Región de Arica y Parinacota, guardando los protocolos propios en tiempo de pandemia, desarrollándose con el aforo máximo permitido.
Al inicio, y tras la llegada de las autoridades, la liturgia centro su acción de gracias por un momento de silencio, recordando y ofreciendo a tantos que en tiempo de pandemia han sufrido las implicancias del tiempo, y sobre todo lo que perdieron la vida, rompiendo el silencio con el canto del perdón, clamando misericordia al Dios providente que acompaña nuestro caminar.
En su homilía, el Obispo exhortó a los presentes comenzando sus palabras diciendo
"que la esperanza es Don de Dios, que de él viene la misericordia." Sin olvidar el contexto en que se hace memoria agradecida
"situaciones difíciles sociales y esto último de estar en pandemia".
Además enfatizó el prelado que
"hay muchos que siguen a Jesús en el anonimato dando testimonio de la fe, reflejado en la región ante los cambios fuertes (crisis migratoria y pandemia)... en medio de todo lo que estamos viviendo se ha ido despertando una sana consciencia de que no podemos seguir por los caminos de la misma manera, que la forma de mirarnos sea la desconfianza, nuestra patria espera algo más de sus ciudadanos y autoridades."
Dándole fuerzas a sus palabras, el Obispo prosiguió diciendo que
"se necesita la disposición de todos los actores sociales para buscar en el dialogo camino de igualdad y de justicia. Pensar en el Chile profundo que va creciendo... hoy hay signos que nos permiten encontrar las razones por el cual celebrar, aún cuando parecen imposible hacerlo. aclarando el Obispo que es la esperanza de un nuestro pueblo y también la oportunidad de aportar por un nuevo Chile."
Como signo característico en la solemne ceremonia, el Sr. Jorge Díaz como Gobernador de la Región presentó al Altar del Señor las Banderas Chilena y Wiphala propios de la tierra en que vivimos. Además se presentaron un arreglo floral a la Virgen del Carmen, madre y patrona de nuestra patria, para pedir su bendición en tiempo de pandemia.
Antes de entonar el Himno, un Huaso dio un pie de cueca a la Madre del Cielo, ofreciendo así las tradiciones de nuestras tierras y elevar el espíritu de chilenidad a los brazos del Padre Dios.
Al término de la ceremonia, el Obispo se dirigió con las autoridades de la región a la parada militar. Todo seguido por transmisiones on line por limitante de aforo.
Dpto. Comunicaciones San Marcos.
Arica, 18-09-2021