Comunidades escolares dialogan sobre educación pública, laica y nueva Constitución
Este 2 de septiembre, más de 150 representantes de distintos colegios del país, participaron del seminario online organizado por la Vicaría para la Educación del Arzobispado de Santiago, el Área Educación de la Conferencia Episcopal de Chile y la Mesa Arquidiocesana de Directores y Directoras de Escuelas Católicas.
El encuentro virtual, contó con la participación de monseñor Alberto Lorenzelli, Presidente del Área Educación de la Conferencia Episcopal, el padre Andrés Moro, Vicario para la Educación y tres expositores: el padre Tomás Scherz Take, Vice Gran Canciller en la Universidad Católica, el doctor Luis Osandón Millavil, académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y la doctora Mariana Molina Fuentes, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria “Benito Juárez” sobre laicidad, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El
doctor Luis Osandón Millavil, quien abordó, entre otros temas, el derecho humano a la educación, la educación como bien público, el Estado como actor preponderante de provisión de bienes públicos y el rol de la sociedad civil. En sus palabras, destacó el rol del Estado y su relación con la diversidad sociocultural. “Hoy día se entiende al Estado como un agente que debiese garantizar una cultura común, frente a eso deberíamos preguntarnos qué herramientas tiene ese Estado para garantizar esa cultura común en un país diverso. El estado tiene que generar una capacidad de interacción entre los distintos, que les permita dialogar entre distintos”.
La
doctora Mariana Molina, en tanto, se refirió al sentido social que adquiere la religión, el sentido social que adquiere la educación y a la manera en que se ha construido el Estado laico en Chile y México. Debido a los procesos históricos, señaló la experta, “la región latinoamericana está profundamente influida por el catolicismo, sin embargo, desde 1950, el escenario religioso se ha pluralizado aceleradamente dando lugar a otras formas de religiosidad y espiritualidad a lo que se suman otras formas de pluralidad. Esta condición hace necesario construir un Estado que sea capaz de administrar esa diversidad, ese estado es precisamente el laico”.
“El hecho de que un Estado sea laico no significa que sus ciudadanos se despojen de sus creencias religiosas, el estado laico es la garantía que asegura que todos puedan ejercer su libertad de religión, creencia, conciencia”, añadió la experta.
En educación, Molina destacó que el aprendizaje en el espacio educativo trasciende los conocimientos académicos y el desarrollo de habilidades cognitivas, “no se aprenden solamente matemáticas, español, sino que se aprende sobre todo valores, formas de comprender el mundo y formas de relacionarse entre las personas, además de eso en el espacio educativo coinciden tres grupos cruciales para la socialización durante la edad temprana los padres de familia, el personal escolar, los y las estudiantes” y preguntó qué educación queremos impulsar no solo en el sector público, sino también en el privado.
El
padre Tomás Scherz, a la luz del documento “Por una educación pública, laica y gratuita” de la Vicaría para la Educación, señaló la importancia de redescubrir que esa educación pública no es una educación unificada, en el sentido de homogeneizada. “Tenemos que descubrir que nuestra educación debe ser laica, en el sentido que abrace el pluralismo las distintas concepciones del bien sin intentar imponer ninguna de ellas. Desde ese punto de vista podríamos decir hoy día que la laicidad ya no es tanto un contenido filosófico sino una disposición mental de estar siempre abierto”.
Monseñor Alberto Lorenzelli, Presidente del área Educación de la Conferencia Episcopal, agradeció el espacio de diálogo y entregó algunos desafíos y caminos a seguir en el contexto de la construcción de una nueva Constitución. En este sentido, destacó la importancia de escuchar la voz de todos, niños, jóvenes, fomentar su plena participación en el proceso educativo, reconocer a la familia como la primera e indispensable educadora, que la educación siempre se abra a los más vulnerables y marginados y llamó a un compromiso para estudiar nuevas formas de entender la economía, la política, el crecimiento, el progreso para que estén verdaderamente al servicio del hombre y en la perspectiva de una ecología integral.
Además, agregó que la Iglesia será un actor importante en la discusión constitucional, en miras a una Constitución “que consagre la educación como un derecho, estableciendo garantías de acceso elección, permanencia y egreso en un proceso educativo integral de calidad e inclusivo, cuyo objetivo sea el desarrollo de las personas en su multidimensionalidad, la psíquica, corporal y también la espiritual y en pleno respeto de la dignidad los derechos humanos, de las libertades fundamentales de los principios democráticos”.
Al concluir el encuentro, el obispo compartió
siete principios en el ámbito educativo , que debiese considerar el debate sobre la nueva Constitución.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 08-09-2021