Queridos Hermanos:
Quiero enviarles los mejores parabienes en esta fiesta que nos recuerda el hecho histórico y religioso de un niño que nació en Belén hace 2013 años, pero en ese niño, la fe nos dice que estaba el mismo hijo de Dios, que al crecer y predicar nos enseña el mismo Reino de Dios, es la paternidad de Dios y la fraternidad a la que estamos llamados todos los seres humanos. Por eso el mejor modo de celebrar la Navidad es a través de signos concretos, como es un pesebre en cada hogar para poder explicarles, especialmente a los niños, que el gozo de esos días y los regalos adquieren su verdadero sentido cuando pensamos que Dios nos regaló a su propio hijo para que nos enseñara a amarlo a él, al prójimo y a los propios hermanos más pobres.
En ese espíritu, el deseo de una Navidad llena de las bendiciones de Dios, en el gozo de celebrar este acontecimiento que cambió la historia de la humanidad. Y recordar que Cristo sigue viviendo hoy a través de su palabra, de la comunidad cristiana, de la santa biblia, y del rosto del hermanos que sufre. Sepamos compartir en estos días, parte de los que somos y lo que queremos con los más pobre, pues así verdaderamente el hijo de Dios estará naciendo en el corazón nuestro y en el corazón de los hermanos.
Feliz Navidad.
+ Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua