Muy queridos hermanos y hermanas:
En estos días de especial significado humano y cristiano quiero hacerles llegar un cordial augurio navideño.
Desde que Jesús nació en Belén, la historia y la vida humana no son las mismas.
El “Dios – con – nosotros”, el Emmanuel, se hace cercano y alcanzable con su Amor para que en nuestra vida personal, familiar y social desmoronemos el individualismo, la violencia, la injusticia, la indiferencia, la pobreza y sus causas.
Con Jesús, nace, crece y se fortalece en nosotros la alegría, la hermandad, la solidaridad, la justicia, la comunión y la paz: regalos de Dios, hoy más necesarios que nunca, especialmente para los que sufren la enfermedad y el dolor de una vida disminuida en su dignidad.
Sin oración (atenta escucha de la Palabra de Dios, Eucaristía, Sacramentos, gestos solidarios, condivisión comunitaria) esta fiesta sería opacada por el consumismo y la superficialidad.
Que en esta Navidad, Jesús nazca en nuestro corazón y renueve nuestros compromisos de fe, para que el sabor divino impregne nuestra frágil y noble humanidad.
Que el Señor, Dios, nos bendiga con una santa Navidad y un próspero año 2014
+ Luis Infanti de la Mora, osm.
Obispo Vicario Apostólico de Aysén