Centenares de personas participaron de las dos Eucaristías, que presidió Monseñor Cristián Caro, en la Catedral Metropolitana el miércoles 21, con motivo de celebrar el inicio de Cuaresma “Miércoles de Ceniza”.
El Arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Cristián Caro Cordero, se inspiró esta vez en el mensaje entregado al mundo por el Papa Benedicto XVI con el título "Mirarán al que traspasaron".
"Allí, el Santo Padre señala que la Cuaresma es un tiempo propicio para aprender a permanecer con María y Juan, el discípulo predilecto, junto a Aquel que en la Cruz consuma el sacrificio de su vida para toda la humanidad. Nos invita, por tanto a que dirijamos nuestra mirada, en este tiempo de penitencia y oración, a Cristo crucificado que, muriendo en el Calvario, nos ha revelado plenamente el amor de Dios", aseguró Caro, al tiempo que recalcó la importancia de la fecha para los cristianos.
Además recordó que el Miércoles de Ceniza es “un día de ayuno y abstinencia. Ayuno es la privación de alimentos, o por lo menos, en cantidad notoria con relación a lo habitual, y obliga desde los 18 hasta los 59 años cumplidos. La abstinencia es la privación de comer carne y obliga desde los 14 años, para toda la vida. En caso de enfermos, prima la salud. El ayuno y la abstinencia son prácticas penitenciales, es decir, sacrificios espirituales ofrecidos a Dios, con sentido de alabanza y de reparación por los pecados; a la vez, tienen un sentido social de amor al prójimo, porque lo ahorrado en alimentos se puede destinar a alguien necesitado”.
Igualmente en su mensaje de cuaresma 2007, el Arzobispo de Puerto Montt, incentivó a reflexionar en familia sobre los temas que atañen a la sociedad como son el respeto a la vida, la cultura, la solidaridad y como vivir Cuaresma en unión.
Leer Mensaje completo
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
Puerto Montt, 22-02-2007