“La palabra de Dios en la Nochebuena ensancha la mente y el corazón. Nos habla de misterio y de gracia, de acontecimiento que se hace nuestro, de memorial de un hecho que ahora, a más de veinte siglos de distancia, nosotros podemos revivir, como testigos privilegiados”, expresó Mons. Ignacio Ducasse Medina.

Asimismo, el Arzobispo mencionó:“Navidad es siempre el gran anuncio y el gozo inmenso de la humanidad y ternura de nuestro Dios, y la esperanza suprema de los hombres y mujeres que hemos sido llamados en Cristo a ser hijos”.

También Mons. Ignacio Ducasse manifestó: “la ternura que nos sugiere la Navidad, la certeza que Dios es misericordia y a la convicción de que nadie se salva solo, nos regala, por una parte, fuerzas nuevas para anunciar la alegría del Dios que se hace uno de nosotros en la pequeñez de un niño, y por otra, una renovada esperanza para continuar trabajando por una sociedad donde teniendo presente al Dios-con-nosotros, que nos regala la Virgen Madre, cada hombre y cada mujer pueda caminar con alegría y en paz, cultivando una fraternidad y amistad cívica que nos permita, especialmente el año venidero, construir una sociedad, como lo rezamos en la oración por Chile, donde cada uno tenga pan, respeto y alegría”.

Al finalizar la Eucaristía Mons. Ducasse, realizó la tradicional bendición con la imagen del niño Jesús.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 25-12-2020