Saludo del Señor Nuncio Apostólico antes del inicio de la Procesión del Carmen 2011
Saludo de Monseñor Ivo Scapolo antes de la Procesión en honor de la Virgen del Carmen,
Santiago, 25 de septiembre de 2011
Fecha: Lunes 26 de Septiembre de 2011
Pais: Chile
Ciudad: Santiago
Autor: Monseñor Ivo Scapolo
Excelentísimo Monseñor Cristián Contreras Villarroel, Obispo Auxiliar de Santiago,
Excelentísimo Monseñor Andrés Arteaga Manieu, Obispo Auxiliar de Santiago,
Excelentísimo Monseñor Rafael de la Barra Tagle, Obispo-Prelado emérito de Illapel,
Ilustre Señor Pablo Zalaquett, Alcalde de la Municipalidad de Santiago,
Distinguidas Autoridades civiles y militares,
Reverendos sacerdotes, religiosos y religiosas,
Estimada Cofradía Nacional del Carmen y Camareras de la Virgen del Carmen,
Queridos hermanos y hermanas en el Señor,
Deseo expresar mi más vivo agradecimiento a Su Excelencia Mons. Cristián Contreras Villarroel, por las palabras de bienvenida que me ha dirigido en nombre del Excelentísimo Arzobispo Mons. Ricardo Ezzati Andrello y de toda la Arquidiócesis de Santiago.
Quiero expresar mi viva gratitud también al Señor Presidente de la República y a las máximas Autoridades del Estado por el respeto, la cortesía y la diligencia con la cual me han acogido en calidad de Representante diplomático del Santo Padre.
Dirijo un particular saludo al Señor Alcalde de la Ciudad de Santiago, Don Pablo Zalaquett, y al agradecerle por sus amables palabras de bienvenida a esta hermosa ciudad que, como Capital, tiene una tarea especial en la vida civil y eclesiástica de Chile.
Estoy particularmente agradecido con el Señor que ha hecho posible que, a pocos días del inicio de mi misión en este País, pudiera presidir esta importante procesión en honor de la Bienaventurada Virgen del Carmen y la solemne celebración eucarística que seguirá.
Es para mí una ocasión excepcional para transmitir a cada uno de ustedes y, a través de ustedes, también a todo el pueblo chileno el saludo paterno del Papa Benedicto XVI a quien he tenido la alegría y el honor de encontrar en una audiencia privada algunos días atrás. A todos transmito de corazón el saludo del Papa! Al final de la Santa Misa les impartiré, en nombre del Santo Padre, la Bendición Apostólica con la posibilidad, para quien se haya confesado y reciba la Comunión, de obtener la indulgencia plenaria que libera de todas las penas temporales causadas por los pecados cometidos.
Al inicio de la misión que el Papa Benedicto XVI me ha confiado enviándome como su Representante en Chile, quisiera pedir el apoyo de la oración de todos ustedes para que el Señor me conceda las gracias necesarias para la realización del encargo que me ha sido confiado. Encomiendo de modo especial mi misión en Chile a la Virgen del Carmen, a Santa Teresa de los Andes, a San Humberto Hurtado y al Beato Juan Pablo II: que ellos me acompañen con su eficaz intercesión.
