En los cuatro días de exposiciones, más de 120 agentes pastorales, religiosas y religiosos de diversos movimientos y comunidades católicas del país, pudieron reflexionar sobre la dimensión social de nuestra fe y el discernimiento cristiano, siempre a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia. Todo de cara al plebiscito que vivirá nuestro país el domingo 25 de octubre.
Las cuatro jornadas se desarrollaron entre los días martes 13 y viernes 16 de octubre de 2020, desde las 19:30 horas y por plataforma Zoom. El Vicario de la Esperanza Joven, padre Cristián Roncagliolo, recordó que la VEJ continúa profundizando en el pensamiento social cristiano como una alternativa para ser buenos católicos en los desafíos que la sociedad nos plantea y en la construcción de una cultura renovada por los criterios del Evangelio. “El proyecto de Jesús es el Reino y nosotros estamos llamados a que ese proyecto no sea proyecto, sino que sea historia real”, valoró.
Doctrina Social de la Iglesia
El primer día de actividad, contó con la presencia de Eugenio Yáñez, Director de magíster en la Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad San Sebastián, quien de entrada señaló que la DSI “nos desafía a transformar la historia. Nos desafía a vivir el Evangelio y proyectarlo en la sociedad”. Advirtió que para nadie es una novedad que se viven tiempos complejos, traspasados por la utilidad, relativismo, el empeño de la técnica y la falta de fe. “Hoy en día la verdad no tiene buena prensa. Aquel que defiende la verdad aparece como retrógrado, conservador o dogmático. Por lo tanto, la DSI, que se cementa en una verdad sobrenatural que es Dios, revelado al hombre, también se encuentra amenazado y desafiado”, analizó.
El académico agregó que la DSI es una invitación a poner nuestra confianza no en el instrumento o el medio, sino en las personas y apuntó a los jóvenes que se encuentran en la universidad o colegio. “Se ha propuesto que los alumnos que hoy están en sus casas aprendiendo y haciendo exámenes no copien en las pruebas. La respuesta que aflora es generar plataformas que impidan que los alumnos no puedan recurrir a esto. Pero no se pone el empeño en que el profesor sea capaz de conversar con sus alumnos y decirles ‘chiquillos, tienen que ser honestos, la honestidad es un valor importante”, afirmó.
Por último, planteó que la DSI “es una herramienta importante para mirar los problemas, conociéndolos, siguiendo la luz del Evangelio e invitando a ofrecer buenas y nuevas soluciones, en los debates políticos, económicos y sociales, de lo cual debemos ser parte los católicos”.
Reflexión y discernimiento cristiano
El segundo encuentro de la semana social abordó la participación sociopolítica desde la reflexión y discernimiento. El encargado de dirigir el diálogo fue Juan Ignacio Rodríguez, Licenciado en Filosofía de la Universidad Gabriela Mistral, Diplomado en Teología por la Universidad Alberto Hurtado y Doctor en Filosofía por la Universidad de Salamanca. En su exposición destacó las palabras del cardenal Bergoglio, en su servicio como Arzobispo de Buenos Aires, quien calificaba a nuestra cultura como la cultura del náufrago, donde “el hombre moderno goza de una libertad que lo encierra en sí mismo, solo y desarraigado”.
El académico destacó la responsabilidad que tienen los cristianos de recoger elementos que orienten el discernimiento más allá de los juicios personales y reiteró la importancia que tiene la participación -principio de la Doctrina Social de la Iglesia- como una herramienta para facilitar el diálogo, el encuentro y la amistad cívica. Para evitar el individualismo, Rodríguez refirió la importancia de volcar nuestro comportamiento hacia una cultura de la comunión, donde sean los principios de la DSI los que marquen la ruta hacia donde debemos dirigirnos. “Debemos participar porque se nos debe respetar nuestra dignidad, como un deber cristiano de promover la dignidad. Cuando decido no participar estoy privando al resto de un aporte que puedo hacer yo”. Además, enfatizó en que la participación es una interpelación y que solo es posible alcanzar el bien común cuando se comparte.
Amistad cívica y compromiso social
La tercera jornada estuvo a cargo de Juan Carlos Aguilera Pérez, Profesor investigador del Instituto de Filosofía de la Universidad San Sebastián. De profesión Biólogo, Master en Artes Liberales, Doctor en Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, quien basó su presentación en la última encíclica papal “Fratelli Tutti”. Para tener compromiso social, dijo Aguilera, “es importante entender el concepto de amistad, cultivando primero la amistad con Dios, a través de la confesión, de la oración y también la amistad personal. Allí, mencionó dos aspectos: “Uno quiere a un amigo por lo que es, no busca ventaja, y la segunda es que uno se hace responsable de su amigo. Si no podemos con esto, que es menos, no podremos tener compromiso social, que es más”, dijo.
En esa misma línea, aseveró que no se puede tener una verdadera amistad con Dios, si es que no la tienes con los demás, porque es a través de los otros, que uno puede amarlo a Él. Y explicó los tres puntos clave que el Papa menciona que tiene la amistad cívica: “Diálogo, consenso fundado en la verdad y la cultura del encuentro”.
El expositor además abordó el concepto de fraternidad expresado por el Papa Francisco en su última encíclica: “Lo que define a un cristiano es que es hijo de Dios y que tiene un padre y una madre que lo ama. Somos todos hermanos, porque somos hijos de un mismo padre. La fraternidad de verdad es la que se da en el cristianismo. Por eso los primeros cristianos los identificaban por cómo se amaban. Miren cómo se aman, decían”.
La riqueza de una sociedad plural e integral
Cerró la Semana Social el Profesor de Moral Social de la Facultad de Teología de la UC, Cristián Hodge, quien al comienzo de su presentación recordó el inicio del estallido social el 18 de octubre de 2019. “Hay distintas emociones y sentimientos. Se decía en un momento Chile despertó y tal vez nosotros queremos despertar como ciudadanos y ciudadanas de un Chile que tiene muchas dificultades, desafíos y cosas pendientes. Nos da mucha pena constatar que un vehículo de esa demanda sea la violencia y que también esa violencia tiene distintas caras como la violación a los derechos humanos”. En esa línea, el profesor señaló que “Fratelli tutti” tiene mucho que decir. “Los cristianos al interior de la fe tengamos posturas distintas. La Iglesia invita a toda la comunidad cristiana a la doble tarea de animar y renovar el mundo con espíritu cristiano, a fin de perfeccionar las estructuras a las verdaderas necesidades actuales”.
Profundizando en las bases de la última encíclica papal, Hodge agregó que “Jesús no quiere una uniformidad. No quiere que sus discípulos y discípulas sean iguales. Quiere diversidad”. Recordó más adelante, que el Vaticano II marcó un eje sobre la conducción del diálogo en la sociedad y llamó a buscar canales para fomentar diálogos en el país. “La amistad social será una de las líneas fuerza de la encíclica y que para nosotros en vísperas de un plebiscito y a un año de cumplirse el estallido social, es una apuesta por un Chile más justo, solidario y fraterno”.
“Nosotros con nuestra fe católica y universal tenemos que hacer el ejercicio de involucrarnos como ciudadanos y ciudadanas, sabiendo que habrá pluralidad interna y externa y arriesgarnos a salir, participar, votar, involucrase en las cosas del Bien Común, luchas por la justicia social no violentamente y sobre todo, formarse mucho”, resumió.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 19-10-2020