Homilía Te Deum 2011
  Descargar Archivo (PDF)

Homilía Te Deum 2011

Fecha: Domingo 18 de Septiembre de 2011
Pais: Chile
Ciudad: Concepción
Autor: Mons. Fernando Chomali Garib

Chile es un país maravilloso. Dios lo ha dotado de un sorprendente paisaje. En Chile encontramos el desierto en toda su inmensidad que hasta florece de vez en cuando. En el sur Dios se ha encargado de regalarnos la vegetación más exuberante, más verde, más hermosa, más tupida. Chile es un país maravilloso. Dios nos ha entregado un mar generoso que nos baña y nos alimenta y una cordillera majestuosa que nos habla de su inmensidad, su grandeza, su generosidad para con nosotros y de su belleza. Chile es un país maravilloso y te damos gracias a ti, Dios bueno por ello.

Chile es un país maravilloso sobretodo por su gente, por sus habitantes. Están los pueblos originarios que nos recuerdan nuestras raíces más profundas que tenemos que amar y respetar. Están los que quienes han ido llegando a la largo del tiempo para sumarse a la edificación del país. Este flujo migratorio ha sido constante y ha embellecido nuestro país que se parece mucho a un hermoso jardín. Ellos lo han embellecido, lo han hecho más fértil, más hermoso, más amable.

Chile es un país maravilloso que está cerrando las celebraciones del bicentenario y se está abriendo al tricentenario.

Chile es un país maravilloso que siempre, en los tiempos de bonanzas o de escasez ha estado acompañado por una fe muy grande y arraigada en Dios, así como una gran confianza en Jesucristo como nuestro Salvador y una profunda y sincera devoción a la Santísima Virgen María Reina, Madre y Patrona de Chile.

Chile y sus habitantes mira el futuro con optimismo desde su fe cristiana que ha ido marcando su historia a lo largo de los años y que ha sido hermosa historia de amor.

Chile es un país hermoso que muestra su alma con más intensidad que nunca y en todo su esplendor en la adversidad. Es allí donde sale lo mejor del país, lo mejor de cada uno y donde nos unimos con fuerza y convicción.

Es allí, en el dolor que trae la adversidad donde somos más hermanos, más amigos. Es allí dónde brota nuestra vocación de entendimiento, de diálogo, de comprensión. Es allí desde donde se aprecia lo que realmente somos: un país creyente, solidario con una gran vocación de servicio. Ello lo hemos visto en un grupo importante de jóvenes y adultos especialmente en el último terremoto que tanto daño causó y tanto dolor sigue provocando. Testimonios que nos han mostrado el rostro de Dios, Cristo el Señor.

Chile es un país que ha crecido económicamente de forma admirable estos últimos treinta años. Chile es para muchos un modelo de país en lo que a crecimiento económico se refiere. Sin embargo, simultáneamente, es un país que muestra grandes inequidades en el ámbito de la educación, de la salud, de la vivienda. En definitiva el país ha crecido mucho pero ese crecimiento no ha logrado dar mejores condiciones de vida a tantos y tantas chilenos y chilenas. Esa es nuestra herida que se agranda cuando vemos los campamentos y las aldeas que gritan al cielo por su precariedad y pobreza. Y nos interpelan a cada uno de nosotros. Nos interpelan hoy.

Celebrar el mes de la Patria, celebrar este Te Deum es dar gracias a Dios pero también es reconocer aquello que nos falta para que seamos un país donde reluzca en todo su esplendor la dignidad de todos sus habitantes y nos reconozcamos como hermanos.

Este día tan especial nos permite volver a poner los cimientos espirituales y morales que permitan superar todas aquellas vallas, muros, cercos y quebradas que nos separan y que nos impiden mirarnos y vivir como hijos de un mismo Padre, Dios y hermanos.

Este anhelo de fraternidad será posible si ponemos la confianza en Dios y, al mismo tiempo, nos ponemos a trabajar en comunión solidaria, donde cada uno pone en común sus responsabilidades y deberes en la tarea de construir un país donde todos tengan una vida digna.

Desde el Templo, de cara a Dios, a Jesucristo es más fácil emprender este camino de solidaridad y comprender con mayor nitidez que el desarrollo económico es una parte importante del desarrollo pero no el único.

Hoy hemos de recordar que el verdadero desarrollo, el desarrollo integral es un concepto más amplio y que involucra al hombre, a todo el hombre en su condición y espiritual y a todos los hombres.
Este desarrollo integral al que aspiramos ha de estar sustentado por ciertos valores que tenemos que cuidar y promover. Además, han de ser sostenidos por todos porque cada uno de nosotros somos responsables de todos.

El primer valor que hay que cuidar se refiere a que Chile aún no logra que cada chileno y chilena viva dignamente. Las palabras de Juan Pablo II aún resuenan en nuestra patria con fuerza. “Los pobres no pueden esperar”. Si, no pueden esperar quienes por razones económicas deben renunciar a la educación superior. No pueden esperar quienes no tienen las prestaciones de salud inherentes a su dignidad de persona. No pueden esperar quienes viven en campamentos y aldeas. No pueden esperar quienes pasan frío, quienes no le ven futuro a sus propias vidas o se sienten discriminados por ser pobres. No pueden esperar quienes no tienen salarios dignos que les permitan formar una familia, procrear y educar a sus hijos.

La primera tarea que debemos emprender todos, el Estado, el gobierno, las propias personas, las organizaciones sociales, la Iglesia, todos, es trabajar arduamente para que todo chileno lleve una vida digna. Para ello hay que educar y producir más, por ello los empresarios tienen una gran responsabilidad, pero también distribuir mejor lo que se produce y las utilidades que de ello surge. En esa tarea el Estado tiene una responsabilidad y es mucho lo que puede hacer en ese campo. Ello será posible si además aprendemos a cultivar el compromiso por el bien común, promovemos la participación sindical e incentivamos la participación en los partidos políticos. Ello será posible si le reconocemos la fuerza asociativa que tienen los dirigentes sociales y nos abocamos a generar un debate público respetuoso y de altura. El indiferentismo egoísta es nuestro gran enemigo porque hace que todos desconfiemos unos de otros y nos tengamos miedo.

Cada hermano empobrecido es una herida abierta que opaca los signos de desarrollo y de crecimiento del país. Más todavía, es el mismo Cristo que nos enseña que lo que hicimos a los hermanos más pequeños a Él se lo hicimos. También contribuirá a lograr este anhelo si todos acogemos al otro como mi propio hermano, escuchamos con atención su propio don y superamos la perniciosa actitud de no creernos, de desconfiar. La invitación es que todos seamos protagonistas corresponsables de nuestro querido Chile.

Y quienes hemos tenido oportunidades en la vida pongamos humildemente los talentos y bienes al servicio de los demás y llevemos una vida austera. La solidaridad, junto con la justicia como nos recuerda san Alberto Hurtado, es un motor de desarrollo importante e insustituible y sus resultados están a la vista.
Siempre se puede hacer más y los exhorto a que hagamos más. Los invito a que no nos conformemos en vivir uno al lado del otro sino que uno para el otro. Esa es la base insustituible de la sociedad que queremos dejarle a las próximas generaciones. Si, los unos para los otros. Es allí donde se recibe el don de la vocación cristiana y nuestra vocación más profunda. Esa es tarea de todos y es tiempo de emprenderla con renovado entusiasmo y convicción.

Junto al inmenso desafío que tenemos de superar la pobreza, también hemos se superar y revertir el paulatino deterioro de la familia chilena. Chile, los chilenos valoramos mucho la familia sin embargo el marco legal que se ha ido imponiendo este último tiempo la ha ido empobreciendo cada vez más. La familia es la célula fundamental de la sociedad y es allí dónde se fragua su futuro. Llegó la hora de promover la familia fundada en el matrimonio, de mostrar ejemplos de familia que la comprenden como un valor y que a pesar de las dificultades han sabido salir adelante. La familia unida – lo hemos dicho siempre los obispos - es signo de madurez humana y cristiana. Es signo de compromiso, de estabilidad emocional para los cónyuges y los hijos y también signo y presagio de prosperidad. No niego que hay situaciones muy complejas en el orden familiar, y acompaño a esas familias en sus dificultades, pero las políticas públicas están llamadas a fortalecer el matrimonio y educar en esa línea como un gran ideal que es posible de alcanzar. Ello requiere promover las virtudes del sacrificio, del valor de la palabra empeñada, del amor al trabajo bien hecho, al esfuerzo, a la perseverancia. Y claro, surge la pregunta quién está educando a los jóvenes y a la sociedad toda en estas dimensiones tan importantes de la vida?

Chile tiene vocación de familia. Demos gracias a Dios por las cientos y miles de familias que viven felices su vocación y propongámonos a trabajar para que dicha experiencia se repita. Y no nos cansemos nunca de acompañar a la familia que sufre, que se ha desintegrado, que pasa por dificultades. Esta es tarea de todos, y la Iglesia quiere dar ejemplo de ello.

Junto con promover la familia hemos de promover la vida humana y su respeto desde el momento de la fecundación hasta su muerte natural. El talante de una sociedad, su grado de humanidad se mide en la capacidad que tiene de hacerse cargo de la vida humana sobre todo si es enferma, débil, frágil. Es allí, con esa actitud donde no sólo se es fiel a la Constitución de la Nación que protege la vida del que está por nacer, sino que también a nuestra propia conciencia que en lo más profundo de ella comprende que cuidar la vida es un bien que debe ser promovido y atentar en contra de ella es un mal que debe ser evitado. Llamo a los católicos y a todos los hombres de buena voluntad que propongamos leyes que promuevan y cuiden la vida humana en cada una de sus etapas y no la destruya o las deje en una absoluta indefensión.

Educar a favor de la vida y la familia es una urgencia primaria y la Iglesia quiere colaborar a través de su tarea evangelizadora por ser ello la voluntad de Dios todopoderoso creador de todo cuanto existe y rico en misericordia con todos.

Estos meses han sido intensos, muy intensos, hemos visto el horror del accidente aéreo en Juan Fernández que tiene de luto al país entero y que ha hecho aflorar el espíritu religioso que constituye la trama de nuestro país y que se percibe como su patrimonio más preciado. Al mismo tiempo hemos visto que junto a legítimas aspiraciones y reivindicaciones sociales hemos apreciado manifestaciones de violencia sin igual. Hemos de hacernos cargo de un malestar generalizado especialmente entre los jóvenes. Muchos de ellos no le ven horizontes a sus propias vidas.

Pero junto a ello hemos de promover una educación y formación cívica que ponga el acento en el diálogo, en la búsqueda de la verdad, en el valor de la palabra empeñada y del valor de la resolución de los conflictos desde la razón y no desde la violencia. Sólo a través del diálogo solucionaremos los conflictos. Esa es la vía que nos impone la razón humana y nuestra tradición democrática. No abdiquemos en la vía del diálogo. No le dejemos espacio a la violencia, al odio, al rencor. Esa es tarea de todos y la única manera de construir entre todos un país auténticamente democrático que sea una mesa para todos.
El futuro lo hemos de mirar con confianza. Dios está presente en medio de nosotros y aunque el mismo Señor nos dijo que el trigo crece junto con la cizaña y el refrán popular nos dice que la vida tiene de dulce y de agraz, tengamos presente que es mucho más el trigo que la cizaña y lo dulce que lo amargo. Pongamos lo mejor de nosotros mismo para que surja lo mejor de nosotros mismos para el bien del país. Ello es posible porque tenemos raíces sólidas, las del Evangelio y la de tantos hombres y mujeres que han contribuido a que Chile sea lo que es. Un país maravilloso. Si un país maravilloso.
Nos alegra saber que muy pronto llegará la Imagen de la Santísima Virgen María. La Virgen del Carmen peregrina. Será entronizada en la Capilla Santa Clara de la Parroquia Santa Cecilia de Nuestra Arquidiócesis. Ella recorrerá palmo a palmo nuestra Arquidiócesis recordándonos que es nuestra Madre, que nos acompaña en nuestro caminar y nos lleva a Jesús nuestro Señor y Salvador.

† Fernando Chomali Garib
Arzobispo de Concepción
Buscador
 


Destacados

2023  -  2020  -  2019  -  2017  -  2016  -  2015  -  2014  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  1999  -  1997  -  1996  -  1995  -  1994  -  1993  -  1992  -  1990  -  1989  -  1988  -  1987  -  1986  -  1985  -  1984  -  1983  -  1982  -  1980  -  1979  -  1978  -  1977  -  1975  -  1974  -  1973  -  1972  -  1971  -  1970  -  1961  -  1959

2020  -  2019  -  2018  -  2017  -  2015  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2002  -  2001  -  1997  -  1994  -  1993  -  1992  -  1981  -  1980  -  1979  -  1978  -  1977  -  1973  -  1968  -  1966  -  1964  -  1962  -  1961  -  1959  -  1958  -  1957  -  1956  -  1953

2020  -  2019  -  2018  -  2017  -  2014  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2002  -  2000  -  1999  -  1998  -  1997  -  1996  -  1995  -  1994  -  1993  -  1992  -  1991  -  1985  -  1981  -  1978  -  1977  -  1976  -  1975  -  1974  -  1973

2023  -  2022  -  2021  -  2020  -  2019  -  2018  -  2017  -  2016  -  2015  -  2014  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2002  -  2001  -  2000  -  1999  -  1998  -  1997  -  1996  -  1995  -  1994  -  1993  -  1992  -  1991  -  1990  -  1989  -  1988  -  1987  -  1986  -  1985  -  1984  -  1983  -  1982  -  1981  -  1980  -  1979  -  1978  -  1977  -  1976  -  1975  -  1974  -  1973  -  1972  -  1971  -  1970  -  1969  -  1968  -  1967  -  1964  -  1961  -  1960  -  1959  -  1957  -  1952

2019  -  2018  -  2017  -  2016  -  2015  -  2014  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2002  -  1989  -  1988  -  1970

2023  -  2022  -  2021  -  2020  -  2019  -  2018  -  2017  -  2016  -  2015  -  2014  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2002  -  2001  -  2000  -  1999  -  1998  -  1988  -  1985  -  1981  -  1978

2023  -  2022  -  2021  -  2020  -  2019  -  2018  -  2017  -  2016  -  2015  -  2014  -  2013  -  2012  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2002  -  2001  -  1999  -  1998  -  1997  -  1996  -  1995  -  1994  -  1992  -  1990  -  1989  -  1988  -  1987  -  1986  -  1985  -  1983  -  1982  -  1981  -  1980  -  1979  -  1978  -  1977  -  1976  -  1975  -  1974  -  1973  -  1972  -  1971  -  1970  -  1957  -  1952

2023  -  2014  -  2008  -  2007  -  2006  -  2002  -  1987  -  1985  -  1981  -  1978  -  1976  -  1975  -  1973  -  1971  -  1970  -  1969  -  1968

2022  -  2018  -  2016  -  2014  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  2000  -  1996  -  1995  -  1991  -  1977  -  1974  -  1973  -  1967  -  1955

2019  -  2018  -  2017  -  2015  -  2014  -  2013  -  2011  -  2010  -  2009  -  2008  -  2007  -  2006  -  2005  -  2004  -  2003  -  1999  -  1998  -  1995  -  1994  -  1992  -  1987