Encuentro Esperanza Joven "Hay que formarse mejor en Doctrina Social de la Iglesia"
Fue una de las opiniones reiteradas que se abordaron en el Encuentro de Formación del Equipo de Servicio de la VEJ. La actividad, que forma parte de un ciclo de formación para los voluntarios, se desarrolló el sábado pasado y contó con la exposición de Diego Miranda, teólogo y magíster en Doctrina Social de la Iglesia de la Universidad Lateranense de Roma.
¿Por qué la Iglesia tiene una enseñanza social? ¿Es parte constitutiva de su labor evangelizadora? El teólogo señaló que la encíclica Gaudium et spes, del Concilio Vaticano II, expresa que “es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que (...) pueda responder a las perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y futura y sobre la mutua relación de ambas” (GS 4). Es decir, acota, el magisterio social de la Iglesia es obligatorio para cumplir su misión evangelizadora
Desde la Revolución Industrial a la crisis ecológica
El profesional se refirió a principios como la solidaridad, el destino universal de los bienes y la subsidiariedad, que han surgido a través de la historia de la humanidad y frente a los cuales, la Iglesia en su caminar ha alzado la voz a través de su magisterio. En su recorrido histórico, el trabajador social partió con la Revolución Industrial, que hizo surgir dos clases sociales: obreros y capitalistas, con evidentes conflictos entre ambas, cuyos efectos llevaron al Papa León XIII a escribir la primera encíclica social, Rerum Novarum (1891), con lo que surgió la DSI. Así revisó los diversos momentos complejos que ha vivido la humanidad ante los cuales el Magisterio de la Iglesia entregó una luz. Como en el “Mayo Francés” y las revoluciones del 68 que vinieron a partir de ese mes. Entonces, el Papa Pablo VI escribió Populorum progressio (1971). Luego, Juan Pablo II (Centesimus annus, 1991) y Benedicto XVI (Caritas in veritate, 2009), entre otras encíclicas sociales.
Hoy, la gran amenaza para la humanidad es el calentamiento global y sus negativos efectos ecológicos. En este contexto, indicó el expositor, el Papa Francisco alza su voz y publica Laudato Si’ (2015). De esta forma, desde Rerum Novarum hasta Laudato Si’, “la Iglesia, siempre que ha habido momentos decisivos de la historia, ha alzado la voz entregando criterios de juicio, criterios de acción y principios de reflexión”.
"Es el momento de que la Iglesia hable"
Terminada la exposición, se abrió un espacio para preguntas y comentarios de los participantes. Darío Troncoso, voluntario del Equipo de Servicio de la zona Cordillera,manifestó que la entrega de la Iglesia a los pobres no es del 100 % y que “todavía hay pastores que viven en una burbuja”. El teólogo Diego Miranda acotó que “siempre tiene un costo para la Iglesia hablar de la cuestión social, pero también tiene un costo no decir nada”. Por su parte, Carolina Gutiérrez, voluntaria de la zona del Maipo, afirmó que la Iglesia últimamente ha estado “muy hacia adentro”, y que “es el momento de que hablen, aunque más que hablar, que actúen. Nosotros necesitamos el actuar de la Iglesia”. También que falta mayor formación de las pastorales en temas como la DSI. A ello Christian Peters señaló que la DSI, “es bien poco conocida, hay una falta de conocimiento histórico, la DSI es un espacio en el que yo busco, encuentro y desarrollo mi relación con Cristo”.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 15-09-2020