Último conversatorio VEJ abordó la justa distribución de los bienes

Último conversatorio VEJ abordó la justa distribución de los bienes

Matías Petersen, académico de la Universidad de Los Andes, destacó que la “desigualdad no puede reducirse solamente a un coeficiente de distribución del ingreso”. Con este conversatorio culminó el segundo ciclo de charlas de la Vicaría de la Esperanza Joven en el Mes de la Solidaridad.

 
Jueves 27 de Agosto de 2020
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Analizando la universalidad de los bienes, las Sagradas Escrituras y la enseñanza de los padres de la Iglesia, Matías Petersen comenzó su exposición, recordando que “la fe cristiana impregna -o al menos debiera impregnar- toda nuestra vida, la vida política, social y económica. Dicho de otra manera, el evangelio tiene consecuencias sociales. No puede no tenerlo, porque es un mensaje destinado al hombre, a la mujer. Somos naturalmente sociales y esas consecuencias del Evangelio tienen muchas aristas. Aristas que han sido desarrolladas con el paso del tiempo, por el Magisterio de la Iglesia”.

Respondiendo a lo anterior, el director del Magíster en Estudios Políticos de la Universidad de Los Andes, añadió que “el fundamento de la propiedad privada, es el destino universal de los bienes, es decir, Dios ha creado los bienes de la Tierra, incluidos los bienes que somos capaces de crear con nuestra propia ingeniosidad a partir de los recursos naturales. Dios los ha creado para todos”. Para explicar lo anterior, agregó que “la Iglesia, ha afirmado siempre que el derecho de propiedad es algo connatural al hombre, pero al mismo tiempo, ha dicho que ese derecho, no se fundamenta en sí mismo, sino que depende de un principio superior que es el destino universal de los bienes”.

En otros pasajes, explicó que el destino universal de los bienes es como una luz que permite entender la institución de la propiedad privada: “La iglesia siempre ha hablado desde la dimensión social de la fe. El magisterio de la Iglesia está dirigido a todo hombre de buena voluntad, por lo tanto, es un magisterio que está llamado a iluminar la conciencia del cristiano en su búsqueda responsable de soluciones concretas”, destacando que esta afirmación, no sólo se ubica desde el plano político, “sino que, desde el plano de la reflexión, de la filosofía social, del tipo de instituciones que promueven el desarrollo humano de todos los hombres y de todas sus dimensiones”.

Por último, respecto de la contingencia, el profesional sostuvo que la desigualdad “si bien es una de las causas importantes del quiebre social que enfrenta Chile desde octubre”, advirtió que “es una manifestación de algo que viene de muy atrás. No es sólo la desigualdad económica lo que puede explicar el proceso que estamos viviendo. Hay desigualdades de orden territorial, políticos, de trato desigual. La desigualdad no puede reducirse solamente a un coeficiente de distribución del ingreso. No cabe duda que hay una serie de indicadores que demuestran que las condiciones a nivel nacional, regional, incluso a nivel de organizaciones concretas, las disparidades son bastante alarmantes en muchos casos”, apuntó.

Reacciones
A la reunión virtual vía Zoom, se conectaron jóvenes, adultos y religiosos de distintas comunidades de la Iglesia de Santiago y algunas regiones del país.

Daniela Roa, del Equipo de Servicio de la Zona Maipo, quien participó en el video de apertura a la exposición, relató que la justa distribución de los bienes es un tema relevante: “Hay mucho desconocimiento y también hay mucha injusticia respecto de la distribución de los bienes. Los jóvenes debemos informarnos más de lo que nos enseña la Iglesia. Esto nos ayuda a tener más claros nuestros derechos para así luego poder exigirlos”, manifestó.

Monseñor Cristián Roncagliolo, Vicario de la Esperanza Joven, agradeció este espacio, que ayudan a seguir profundizando en la Doctrina Social de la Iglesia: “La justa distribución de los bienes, es un tema muy actual, muy candente, muy preguntado, muy mal entendido a veces, o simplemente, ignorado”, por ello, agregó que estos ciclos de exposiciones “son una oportunidad para seguir el camino de la formación, para marcar profundamente nuestro corazón y que nos vaya motivando en el camino de la fe y de la convivencia social, especialmente en un año que está marcado por un proceso electoral y por una serie de eventos políticos. Formarnos bien es una responsabilidad para poder ser buenos ciudadanos, siendo buenos cristianos”, resaltó.

Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 27-08-2020