Con ocasión de la festividad de San Tarsicio, 97 acólitos y acólitas junto a sus familias de distintas zonas de Santiago y de otras regiones del país, se reunieron de manera virtual para compartir y relevar este ministerio que realizan desde el altar.
Para Yulissa Guzmán, quien forma parte del Equipo Arquidiocesano de Santiago, la actividad de este sábado 15 de agosto, “fue un entretenido encuentro para que los acólitos de distintas partes de Santiago e incluso de Chile, se empezarán a conocer entre ellos. Incluso tuvimos la presencia de una acolita de Chiloé, lo que nos llena de alegría. Agradecemos la buena participación y disposición de todos los que participaron y esperamos que cada vez seamos más los acólitos que le mostramos al mundo por qué somos acólitos y porque amamos a Jesús”.
La actividad comenzó con una animada eucaristía, presidida por el Asesor de los Acólitos, padre Patricio Burich, quien señaló que “fue un bonito encuentro, donde pudimos conocer más sobre la vida del patrono, hacer oración, conversar en grupos y jugar. Todos quedaron muy contentos. Me impresionó la profundidad de las reflexiones que salieron del trabajo en grupo. La mayoría ve la pastoral como una instancia para ser más amigos de Jesús y para compartir como una verdadera familia al servicio de la Iglesia”.
Tras la misa, los jóvenes compartieron momentos de entretención, por medio de juegos y donde profundizaron -a través de un divertido “Teatro de Sombras”- en la vida de San Tarsicio. También realizaron trabajos en grupo, donde compartieron su experiencia de acolitado y escribieron en una palabra lo que para ellos significa su servicio y lo que significa ser acólitos.
San Tarsicio fue un acólito de los sacerdotes en Roma, quien, tras participar en una eucaristía, en las Catacumbas de San Calixto, fue encargado por el obispo para llevar la Comunión a los cristianos que estaban en la cárcel, prisioneros por proclamar su fe en Jesucristo. En aquella ocasión, se encontró con un grupo de jóvenes paganos que le preguntaron qué llevaba allí bajo su manto. Él no les quiso decir, y los otros lo atacaron ferozmente para robarle la Eucaristía. El joven prefirió morir antes que entregar tan sagrado tesoro.
Monseñor Cristián Roncagliolo, animó a cada acólito y acólita a ser fiel en este importante servicio de amor a Jesús en el altar: “Con los acólitos y acólitas, recordamos algo tan importante como que su servicio los hace estar muy cerca del Señor. Desde el altar, poder servir en la eucaristía y poder servir a la comunidad para celebrar mejor la santa misa. El encuentro ha sido precioso, permitió vitalizar el acolitado y ánimo a los jóvenes a que puedan seguir siendo testigos de Cristo, aún en tiempos de pandemia y animarse en la fe y renovarse en la esperanza”.
En la jornada además, se presentó al nuevo Equipo Arquidiocesano, el cual quedó conformado por la hermana Mónica Torres, Encargada de la Pastoral Vocacional y Acólitos; por Alex Cereceda, Yulissa Guzmán, Miguel Rojas, el matrimonio de Sandra Valenzuela y Francisco Veliz; por Nicolás Acevedo, Bryan López y Carolina León.
El próximo encuentro de acólitos y acólitas, será el 21 de noviembre bajo el lema “El Encuentro con el Pastor”.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 19-08-2020