Los encuentros apuntaron a fortalecer dos aspectos relevantes de la Pastoral Juvenil: Una iglesia que va al encuentro de otros jóvenes y a fortalecer el crecimiento en la fe, a partir de la experiencia que viven en sus comunidades juveniles. Cerca de 500 jóvenes de más de 100 parroquias de la arquidiócesis, participaron de las jornadas.
Con estos dos nuevos encuentros, agentes pastorales, animadores, coordinadores y cerraron un trabajo de diálogo con el Vicario de la Esperanza Joven, padre Cristián Roncagliolo y el equipo VEJ, donde la reflexión y puesta en común de sus propuestas, marcaron la tónica en cada una de las jornadas.
Zona Oriente
Para Tamara Trujillo, de la parroquia San Francisco Solano en La Florida, una de las grandes urgencias es actualizar el mensaje con el que pretenden ir a buscar otros jóvenes no creyentes o no practicantes: “Muchas veces nos quedamos con mucha teoría y no con muchas acciones. Es importante vivir a Cristo en experiencias sociales o en otras comunidades, es decir, vivir a Cristo en carne propia, permite que a nosotros como comunidad, nos inviten, nos pidan estar ahí, así los jóvenes que vamos a buscar, van a entender a lo que van”.
Para Gabriel Sepúlveda, de la parroquia San Francisco Borja, por su parte, es vital una formación continua entre los agentes pastorales: “Llegar a los jóvenes y llegar a sus intereses es un gran desafío. Los jóvenes cambian permanentemente y ese cambio de intereses, tiene que ver con los cambios en la tecnología, en la forma de pensar y con el contexto en el que viven, como, por ejemplo, el estallido social. Con el tiempo, cuesta acceder a estas nuevas herramientas con las que se mueven los jóvenes, ya que ellos se educan en espacios ajenos a las parroquias”.
A ese tipo de interrogantes, apuntó el viernes 07 de agosto, el sexto encuentro que la Vicaría de Esperanza Joven realizó con cerca de 70 jóvenes de 20 parroquias de la Zona Oriente, quienes, entre otras conclusiones, destacaron la necesidad de una planificación permanente, el valor de las redes sociales, el diversificar el Plan Pastoral y reconocer las nuevas necesidades de los jóvenes.
A la luz de esas inquietudes, el Vicario de la Esperanza Joven, padre Cristián Roncagliolo, reflexionó que “cuando uno se hace cargo de los intereses de los jóvenes y cómo Dios actúa en el corazón de ellos, uno entiende que la propuesta central tiene que ser diversa para que la vida de los jóvenes transcurra. En un mundo en crisis, la vida comunitaria está llamada ser una familia, a ser un espacio de acogida, de contención, de maduración. Ojalá los jóvenes sintieran que su segunda casa es la parroquia y que, en ese lugar, expanden su fe y expanden en su vida con los criterios de la fe”.
Zona Maipo
El sábado 08 en tanto, medio centenar de jóvenes de siete parroquias de la Zona Maipo, se encargaron de cerrar este ciclo de encuentros con el obispo y el equipo VEJ, espacio donde Alexis González de la parroquia Santa María Magdalena, expresó que es clave “estar presentes en encuentros de poblaciones o en unidades vecinales, ya que ayuda mucho a que los jóvenes católicos sean parte. De esos lugares por lo general, siempre hemos estado fuera. También generar más actividades, como hacer equipo de fútbol para invitar a otros jóvenes y ahí de paso, evangelizar y lo otro, es a través del canto, ya que con la música se pueden hacer actividades que no sean solamente católicas”, analizó.
Lía Norambuena pertenece a la parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes y anhela una parroquia donde los jóvenes la vean como un espacio donde puedan ser ellos mismos, donde puedan compartir algo en común que es Cristo, “en medio de sus vivencias, sus dolores, sus penas y, además, donde puedan encontrar un lugar de apoyo de acompañamiento junto a otros jóvenes. Eso hace sentir mucho más cómodo a los jóvenes y nosotros como animadores debemos crear una red de apoyo y siempre guiarlos por el camino del Señor. El sacramento de la Confirmación abre una puerta a un nuevo estilo de vida que es la vida cristiana”, dijo.
El obispo Cristián Roncagliolo, indicó a lo anterior y en general sobre estos siete encuentros, que “como Vicaría de la Esperanza Joven, estamos promoviendo un nuevo concepto de Pastoral Juvenil, abierto, diverso, con una pluralidad de expresiones y que, al mismo tiempo, sea en salida y misionera”, recordando que el nuevo Itinerario de la Esperanza Joven, “es una experiencia de iniciación cristiana que ayuda a los jóvenes a tener una madurez en su fe, madurez para conocer a Dios, madurez para ser cristianos, madurez para servir a los demás desde la identidad que nos convoca”.
Este ciclo de encuentros zonales con agentes evangelizadores se suma al trabajo en parroquias y decanatos que está realizando la Vicaría de la Esperanza Joven, los cuales buscan reflexionar acerca de la iniciación cristiana y presentar los aspectos fundamentales de la nueva propuesta del itinerario catequético.
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 10-08-2020