Desde la Asamblea Plenaria y en comunión con nuestros hermanos Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile, queremos reiterar con mucha claridad nuestra filial, permanente y plena adhesión a todo lo que la Santa Sede ha dispuesto o pueda disponer en relación con el padre Fernando Karadima.
Con gran dolor hemos asumido la sentencia que declara su culpabilidad en graves faltas sancionadas por la Iglesia. Como tantos, hemos conocido con profundo asombro y pena esta situación y sus diversos y múltiples efectos.
Queremos manifestar nuestra solidaridad y cercanía con las víctimas, sus familias y con todas las personas que por estos tan tristes acontecimientos han sufrido y se han escandalizado.
Cada uno de nosotros ha sido duramente impactado por esta tan lamentable situación y hemos también vivido jornadas muy tristes. Nos ha confortado la oración y el apoyo fraterno de muchos.
Junto al Santo Padre reiteramos nuestro más absoluto rechazo y dolor por cualquier actitud impropia de un consagrado.
Pedimos humildemente al Señor que nos ayude a sanar estas heridas tan dolorosas, especialmente para las víctimas y para tantos hermanos y hermanas afectados.
Rezamos junto a nuestra amada Iglesia para que Dios nos conceda el don de la paz, que nace de la verdad y nos lleva a la reconciliación.
† Andres Arteaga Manieu
† Juan Barros Madrid
† Tomislav Koljatic Maroevic
† Horacio Valenzuela Abarca
Punta de Tralca, 6 de abril de 2011