Carta del Arzobispo de Santiago a los sacerdotes en la Solemnidad del Sagrado Corazón
"Ante las dificultades, ante los peligros y temores que asedian a tantos hermanos y hermanas nuestros, ante la enfermedad y la muerte provocada por la actual pandemia, hemos de ser fuertes en nuestra fe y transmitirla con fidelidad a los demás", señala el Arzobispo.
Hacer el bien cansa, fatiga. Jesús arrastraba a los apóstoles a su ritmo de trabajo duro, pero también los invitaba a la soledad, al retiro y reflexión ¡y al descanso! Y veía gentes “afligidos y agobiados” e invitaba: “Vengan a Mí todos los que están afligidos y agobiados y Yo los aliviaré”. Sintamos hoy esta invitación para nosotros: porque cansa el trabajo que realizamos, y cansa el estar “sin hacer ministerio”, porque no podemos ir a nuestras labores parroquiales, y cansa el vivir en esta incertidumbre y desconsuelo: ¿Qué nos espera? ¿Qué viene luego y cómo lo enfrentaremos? No nos olvidemos que la historia, la Iglesia y el tiempo no son nuestros, y el Espíritu Santo nos acompañará para hallar las formas adecuadas de servir.
Algunos ya se van cansando de videoconferencias y cursos on line ¡y más de documentos y papeles! Necesitamos testigos. Y Dios nos los regala, aquí entre nosotros: es tiempo para acercarse a los demás sacerdotes; yo le aseguro que hay entre nosotros personas admirables, testigos en quienes se manifiesta la bondad, la misericordia, la belleza de Dios. Por eso los obispos, que necesitamos también testigos, hemos pensado en ustedes y les escribimos este “Mensaje de la Conferencia Episcopal de Chile a los Sacerdotes”. Se los entrego con cariño, y espero que cada uno de ustedes lo leerá y lo reflexionará.
¿Qué espera el pueblo cristiano de nosotros? “Ante las dificultades, ante los peligros y temores que asedian a tantos hermanos y hermanas nuestros, ante la enfermedad y la muerte provocada por la actual pandemia, hemos de ser fuertes en nuestra fe y transmitirla con fidelidad a los demás. (…) Ahora Jesús nos llama a lanzar las redes para una pesca abundante, como en el Mar de Galilea; ahora es cuando debemos dejar atrás los lastres que nos hacen difícil el camino, para llevar a muchas personas el anuncio salvador: Cristo vive. Él camina con nosotros y nos explica las Escrituras como a los discípulos de Emaús. El mismo Jesús, por nuestro intermedio, enciende en amor al Padre a las comunidades que se nos han confiado y hace surgir la santidad y el servicio a los demás”.
En esta Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, donde nos sentimos amados y enviados a amar, les deseo la Paz y el Bien; y que recemos por la santificación de los sacerdotes de todo el mundo, recen por mí.
19 junio 2020
Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús
Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes.
Celestino Aós, OFMCap
+Arzobispo de Santiago
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 19-06-2020