En la primera de cuatro actividades organizada por la Vicaría de la Esperanza Joven, participaron cerca de 150 jóvenes, adultos y religiosos no solo de parroquias, comunidades católicas y universidades de Chile, sino también del extranjero.
A las 19:05 horas en punto y por vía Zoom, comenzó la exposición sobre Doctrina Social de la Iglesia, que en esta primera jornada llevó por título “La Dignidad de la Persona Humana”, que, en esta ocasión, estuvo a cargo del Rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez.
El Vicario de la Esperanza Joven, padre Cristián Roncagliolo, señaló que la actividad surgió como una iniciativa que está al servicio de los demás y en la búsqueda permanente de la formación en temas relevantes del pensamiento social cristiano, “siempre en el contexto de la crisis social en la que está nuestro país y que está interrumpida también por la crisis sanitaria" y agregó que "sabemos que la Doctrina Social de la Iglesia tiene muchos principios que aportarnos y una buena formación en ellos, nos ayuda a un adecuado dialogo y una construcción del bien común de nuestra sociedad”.
El Rector de la Universidad Católica, profundizó en temas como el valor de la persona, el ciclo de la vida, la equidad social y el valor de la vida desde su concepción: “El hombre y la mujer como seres únicos e irrepetibles, son un tesoro que nos sorprende día a día. Sorprende a quienes tenemos familia, sorprende a quienes tienen diferencias con sus hijos, en sus características personales y nos sorprende la originalidad de cada ser humano", aseveró Sánchez.
En este contexto, el académico recordó, entre otras cosas, que las personas fueron creadas a imagen y semejanza de Dios, que en el prójimo está Cristo y que aquellas personas que sufren vulnerabilidad nos debe siempre decir algo: “No debiéramos separar ni discriminar a nadie por sus características personales, por su condición, por su situación, raza, condición de salud o situaciones complejas en su desarrollo personal, porque la persona está en el fondo y esa es la base. Una persona puede nacer con una discapacidad o habilidad diferente, pero es una persona igual que otra que tiene todas sus condiciones intelectuales o físicas intactas”.
Sobre las prioridades en pacientes en este tiempo de pandemia, el rector manifestó su postura: “No hay una condición de dignidad uno o dignidad dos para la determinación de un tratamiento. Lo que tenemos que considerar son las enfermedades de base que hacen muy difícil un pronóstico o un tratamiento con muy pocas posibilidades de éxito en una situación de exigencia en un sistema de salud”, valorando los beneficios de los cuidados paliativos que podrían tener ciertos pacientes.
Para Cristóbal Urzúa, de la parroquia Jesús Carpintero en Renca, lo que más le impresionó y llamó la atención del conversatorio, fue el llamado a aportar en la sociedad y en la vida de los demás y a "dar opciones sociales a las personas para que puedan aprovechar la libertad que Dios nos regala. Como jóvenes en estos tiempos de crisis y crisis sanitaria, debemos seguir metidos en la sociedad buscando cambios que den importancia a la dignidad de cada individuo, siendo contructores de puentes y artesananos de esperanza, tal como dijo el papa Francisco en la JMJ Panamá 2019".
La próxima cita es el día miércoles 01 de julio a las 19:00 horas, a cargo del padre Cristián Hodge, profesor de Moral Social de la Facultad de Teología de la Universidad Católica.
Fuente: Comunicaciones Santiago
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Santiago, 18-06-2020