En medio de la pandemia que afecta al país, jóvenes de distintas comunidades católicas han salido al encuentro de los más necesitados y lo hacen utilizando lo mejor que saben hacer: ser creativos, solidarios y responsables. Aquí recorremos algunas iniciativas.
Cajas de alimentos en La Pintana
Cecilia Gallardo, Patricia Saavedra y Dominga Lira, estudiantes de la residencia La Araucaria, decidieron ayudar a cerca de 50 familias que han perdido su empleo, cajas de alimentos básicos no perecibles y con artículos de aseo para un sector de la comuna de La Pintana. Sobre el espíritu de la iniciativa, Cecilia explica que "el Papa Francisco nos ha hablado tantas veces de la cultura del descarte, de los marginados de la sociedad y de cómo los jóvenes debemos bajarnos del sillón y ayudar a aquellos que se encuentran en una situación desfavorable. Para mí ha sido uno de los momentos en la vida que más he sentido la necesidad de hacer algo por el otro".
Alimentos y acompañamiento a adultos mayores
Makarena Moya, por razones labora les tuvo que quedarse en la localidad de Codegua. En esa comuna de la Zona Central comenzó una iniciativa de ayuda que hoy ya cuenta con 10 voluntarios: "La idea nace viendo la cantidad de adultos mayores y familias con enfermos crónicos que se encontraban solos e imposibilitados de salir a comprar y buscar sus cosas de necesidad básica. Partimos con tres compras, para las primeras tres familias y dos retiros de medicamentos y leches. La entrega partió el 26 de mayo y ahora vamos en ayuda de otras ocho familias para cerrar el mes". Añade su testimonio de fe: "Me he dado cuenta de lo mucho que amo y extrañaba el voluntariado, me ha acercado a mi familia increíblemente, ya que estamos trabajando casi todos en esto", aunque el cordón sanitario les ha impedido reunir más voluntarios.
Felipe Urrutia es de la parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea y junto a su párroco, el padre Iván Paz, decidieron ir en ayuda de los más ancianos, junto a ocho jóvenes: "La idea es acompañar a los que están solos. Los llamamos y ayudamos con una caja de mercadería que compra la parroquia. Son nueve jóvenes. Además, la parroquia ya ha ayudado a otros abuelos y familias, entregando más de 200 cajas hasta la fecha". Felipe, uno de los voluntarios agrega: "Para mí, ha significado una gran alegría en mi corazón ya que he visto que hermanos de la comunidad sufren y que debemos ir en ayuda de ellos, como invita Cristo, y eso me hecho ver su rostro en ellos".
Creatividad puesta a prueba
Eugenia Izquierdo se propuso organizar algo innovador para los niños y sus familias y crearon "Smile Delivery". A la fecha, han llevado cartas hasta el Hospital Sótero del Río, han cantado y tocado guitarra por Zoom a adultos mayores del Hogar Español e, incluso, realizaron una obra de teatro virtual para mostrar a niños y abuelos de distintos lugares: "Cada una desde sus casas se disfrazó, y así pudimos realizar por primera vez una obra de teatro online con mucho éxito, sacando risas y carcajadas", señala. Este proyecto social cuenta en la actualidad con 15 estudiantes, entre universitarias y escolares mayores de 14 años, quienes entregan una sonrisa a personas que más lo necesiten en esta cuarentena: "En tiempos como hoy se necesita más que nunca que los jóvenes nos demos a los demás", dice Eugenia.
Fuente: Periódico Encuentro
www.periodicoencuentro.cl
Santiago, 05-06-2020