Con peregrinación hasta los pies de la Madre de Cristo, miles de feligreses y bailarines religiosos acudieron al Santuario para venerar a la Santísima Virgen en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción
Este fin de semana se llevó a cabo la "fiesta chica" en honor a la Inmaculada Concepción en el Santuario Mariano de Nra. Sra. del Rosario de Las Peñas a 95 kilómetros al interior de la ciudad de Arica y a más de 1200 metros de altura en la quebrada de Livílcar. Una festividad que se ofrece dos veces al año, en Octubre (primer Domingo) y para Diciembre. Su complicada ruta va desde cruzar el río a través de estrechos puentes de madera, caminar por las angostas quebradas de Livílcar, todo en pleno desierto nortino.
Las fiestas estuvieron encabezados por el Obispo de Arica, Mons. Moisés Atisha, quien desde las vísperas y el gran día de celebración, presidió la Eucaristía haciendo acción de gracias a Dios por todos los beneficios que del Señor hemos recibido por medio de María, su madre. Entre los peregrinos y bailarines religiosos, el Obispo puso a los pies de María Santísima la vida de tantos hombres y mujeres que a ella acuden.
En la celebración del Domingo, Mons. Moisés Atisha, junto a los peregrinos presentes, consagró al inmaculado corazón de María la situación que como país estamos viviendo, para que el manto maternal cubra a cada uno de sus hijos e hijas, para que nos muestre el rostro amoroso de Cristo, el Señor. Haciendo todos oración por Chile. Y por la tarde, se dio paso a una significativa procesión por las calles del pueblo con la imagen de la Virgen para que recorra nuestras calles, para que llegue a nuestros hogares, venerando su presencia entre sus hijos que anhelamos la venida de Cristo Salvador.
Fuente: Dpto. Comunicaciones San Marcos de Arica
Arica, 10-12-2019