Cerca de 200 migrantes venezolanos fueron trasladados hoy en buses de acercamiento desde Chacalluta a Tacna, llevados al Consulado de Chile en Perú. La angustia, presión y desconsuelo se hicieron presentes, medida tomada por parte del gobierno para el ingreso a nuestro país.
Es importante señalar que en Tacna existe un total de 1500 migrantes venezolanos y venezolanas, entre el terminal de buses, sectores céntricos y 400 personas en el Consulado. Ante esta situación Monseñor Marco Antonio Cortez, obispo de Tacna y Moquegua, activó los planes de acción para acoger y apoyar los migrantes que se encuentran totalmente desolados, viviendo una triste realidad social. Por lo tanto, las puertas de las iglesias y capillas se abrieron para ellos, además de lugares de acopio, para recibir la ayuda necesaria en estos momentos difíciles.
El traslado y desalojo de migrantes a Tacna se ha transformado en un escenario distinto, pero siguen latente la desesperación e impotencia, donde nuevamente se repiten patrones legales confrontándose ante las necesidades humanas, que no solamente responden a cubrir necesidades básicas, sino en garantizar los derechos fundamentales de las personas.
En Arica, mientras tanto, aparecen visiblemente familias que tienen acceso caminando largos kilómetros por la línea férrea de Arica-Tacna, exponiéndose a diversos peligros como zonas de campo minado, pese a la señalización establecida, se exponen los niños y niñas. Además, en sectores del litoral, algunas familias sólo viven en carpas.
Hoy frente a esta realidad, los distintos organismos pastorales de la Diócesis de San Marcos de Arica, Incami, Servicio Jesuita Migrante y Caritas Arica, enfatizaron el compromiso de esfuerzos en seguir con la
campaña humanitaria, buscando nuevas estrategias a este nuevo escenario emergente y de aquellos migrantes que entrarán al país, según lo dispuesto por el gobierno.
En este sentido hay que reconocer el testimonio silencioso, pero ejemplificador de tantas personas anónimas, de diversos organismo sociales, y la Iglesia de San Marcos entregando cariño, atención, y dignificando al ser humano. Encomendamos sus oraciones tan necesarias, pero también los invitamos a crear en sus comunidades acciones claras de ayuda al migrante, ya que se nos presenta como una nueva orientación pastoral.
Fuente: Diócesis San Marcos de Arica
Arica, 28-06-2019