“Mons. Luis Silva Lezaeta, primer obispo de Antofagasta, muestra un sentido intelectual abierto: abierto a todo lo que piensan otros, abierto a los acontecimientos, es decir abierto a los signos de los tiempos, abierto a los descubrimientos de la ciencia. Su biblioteca personal muestra su profunda cultura religiosa y humana y su deseo de conocer mejor los problemas de su tiempo”, expresó Mons. Ignacio Ducasse Medina, Arzobispo de Antofagasta.

Asimismo Mons. Ducasse mencionó: “esto muestra también un sentido eclesial profundo. La Iglesia está inserta en el mundo, está al servicio del mundo, especialmente de los más pobres. Así lo dice su lema episcopal: ‘los pobres son evangelizados’. Un hombre que mira al mundo, los signos de los tiempos y a los pobres, es un hombre que está siempre en formación y promueve una Iglesia siempre en formación, porque tiene que buscar rumbos nuevos, ideas justas acorde a los tiempos”.

Durante la Eucaristía, estuvieron presentes autoridades civiles, militares, de orden y representantes de las instituciones que fundó Monseñor Lezaeta.

El Arzobispo en la ocasión también manifestó: “han pasado 90 años de la muerte de este hermano obispo, su espíritu y obra continúa entre nosotros. Que a todos los que nos mueve el bien común de la Región, de la ciudad, autoridades y ciudadanos, podamos aprender a unir nuestra fe con el ejercicio de la desinteresada caridad, nuestros dones con la construcción de la casa común y mantener en pie nuestra esperanza confiados en la fuerza del Espíritu del Señor que renueva todas las cosas”.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 31-05-2019