Con motivo de ser el Día de Todos los Santos, se celebró una Eucaristía en la explanada Central del Cementerio General, la cual fue presidida por Monseñor Pablo Lizama Riquelme, Arzobispo de Antofagasta. A la Misa asistieron: el Alcalde de la Comuna, Daniel Adaro, autoridades civiles y militares, invitados especiales y numerosos fieles.

En su homilía el Arzobispo explicó lo importante que es recordar a los seres queridos en una fecha en que culturas de diferentes pueblos se juntan para venerar a quienes ya no están con nosotros “y ponerlos en lugar de honor, en un lugar de respeto, en donde poder visitar sus restos y expresar la alegría de haber sido parte de su historia y de que ellos sean parte nuestra”.
Asimismo, manifestó que hay que recordarse ante Dios que ha sido Él “el que ha puesto ha estas personas, a estas almas en el camino nuestro, y que han sido un aporte, ya sea para nuestra vida, para nuestras familias, han sido un aporte para nuestra Patria.”

Agregó que el estar en el umbral del cementerio nos ayuda a mirar con mayor profundidad, lo que es la vida, lo que es la salud, lo que son los bienes y de que como cada cosa tiene que tener su verdadero espacio en nuestra vida “Alentémonos ha hacer el bien, y recordemos con un amor muy grande a quienes nos han precedido y especialmente a quienes nos han dado ejemplo para ser lo que somos”.

Fuente: Pastoral de Comunicaciones
Arzobispado de Antofagasta
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Antofagasta, 01-11-2006