Pbro.
Alfredo Márquez y Comunidad
Colegio Cumbres
Presente
Queridas Familias :
No hay palabras que mitiguen el dolor de padres ante la tragedia que les ha tocado vivir este fin de semana como Familias y Comunidad.
Si bien la fe nos abre a la esperanza que la vida no finaliza aquí, que la muerte es un paso al Reino, no quita el desgarro de vivir la perdida de una hija.
No es comprensible a nuestra razón el sentido del paso por la muerte y más aún el paso trágico.
Nada puede llenar el espacio que la falta de una hija deja en el corazón de una familia.
No hay más camino que confiar en Dios y de su mano caminar en el dolor, y que en el tiempo se haga, hasta el límite de cada uno, el camino de sanación de esta llaga abierta en vuestros corazones.
Deseamos que el duelo que se avecina pueda ser vivido desde la verdad de los sentimientos de vuestro humano corazón.
Sea nuestra oración un humilde implorar la misericordia de Dios que el corazón herido necesita.
Deseamos sigan viviendo juntos, en comunidad este camino de dolor, acompañándose unos a otros en fraternidad.
Fraternalmente,
Ramiro Beltrán A.
Presidente UNAPAC