Con Misa el Barrio Universitario de Osorno agradece a Dios por San Oscar Romero

Con Misa el Barrio Universitario de Osorno agradece a Dios por San Oscar Romero

Cerca de 60 jóvenes celebraron la eucaristía con que el denominado Barrio Universitario monseñor Oscar Romero, festejó la canonización que el Papa Francisco entregó a su santo patrono el pasado domingo 14 de octubre.

Viernes 19 de Octubre de 2018
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En la oportunidad, donde la asamblea cantó y agradeció con su oración por el testimonio del obispo salvadoreño que fue asesinado frente al altar en el momento de la consagración en 1980, los jóvenes pidieron perdón a Dios presentando una antorcha apagada “por los momentos que hemos sido oscuridad para quienes nos rodean” y una almohada “por las muchas veces que dormimos nuestra fe”.

También, durante el momento de la ofrenda; junto al Pan y al Vino se ofreció un cuaderno, un lápiz y un libro, como signo del esfuerzo dedicado a los estudios; un documento que contiene parte de la espiritualidad de San Oscar Romero con lo que trabajarán este año, y algunos materiales de generaciones anteriores representando su perseverancia.

En la capilla, que también lleva el nombre del santo salvadoreño, fueron acogió los estudiantes residentes en este complejo que apoya a hombres y mujeres que estudian lejos de sus hogares, al Administrador Apostólico de Osorno, quien presidió la misa, y al padre Peter Kliegel, quien concelebró la fiesta del banquete.

Durante su homilía, el obispo Jorge Concha destacó la figura de San Oscar Romero, y dijo que “este hermano nuestro que ahora es santo también es modelo y testimonio para todos. Por eso le damos gracias a Dios por él, quien con su vida, nos dice que la fe es un don del Señor para todos, sin distinción alguna”.

“Una fe viva hace grandes cosas, y en Oscar Romero también lo hizo. Él se dio cuenta que, ante tanto dolor de la gente, tanta injusticia, crímenes, pobreza, él no podía quedarse impávido, no podía dormirse en esa realidad, y en la medida que fue acercándose a la gente, a los más pobres, se dio cuenta que ahí había más violación a los Derechos Humanos. Esto lo removió entero, y le cambió la vida”, dijo.

Y agregó que el obispo Romero, “Entendió que su vida, al igual que la de Jesucristo, era un servicio, y lo que Dios le pedía: servir a la causa del Evangelio, que es el amor, la justicia, el respeto a los demás, que su vida misma, era un servicio para los otros”.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 19-10-2018