Mons. Ramos presidió su primer Te Deum en Rancagua
El obispo se refirió a las luces y sombras de la sociedad actual en la tradicional ceremonia realizada este 18 de septiembre.
Autoridades regionales, encabezadas por el intendente Juan Masferrer, representantes de las Fuerzas Armadas y de orden, junto a fieles de la diócesis participaron en el tradicional Te Deum de Fiestas Patrias, que se realizó en la Catedral de Rancagua este 18 de septiembre.
Esta Acción de Gracias fue presidida por primera vez por el administrador apostólico, Monseñor Fernando Ramos Pérez, quien en destacó esta tradición de hacer un alto en los festejos patrios para agradecer al Padre común de todos.
El obispo Ramos destacó en su homilía que “festejar la patria es celebrar lo que somos y lo que podemos llegar a ser desde nuestra identidad y pertenencia. Más aún, desde la mirada creyente, de aquellos que confiesan a Jesucristo como el Señor de la Vida y de la Historia, sabemos que la patria no es una casualidad, ni una simple construcción antojadiza; es por sobre todo un don de Dios para el bien de sus hijos”. Añadió que no llegamos a este mundo solos y desvalidos, sino “insertados en una red de otras personas que nos facilitan el tránsito hacia una presencia en el mundo desde una identidad y pertenencia determinadas. Son nuestros padres, hermanos, familias, amigos, barrios e instituciones los que van colaborando en que se forje en cada uno de nosotros un modo de estar y ser en el mundo”.
Se refirió a las luces y sombras de la sociedad actual e invitó a pensar siempre en los más vulnerables.
El obispo Ramos dijo que en nuestra vida cotidiana nos relacionamos con distintas personas y pidió reflexionar sobre la calidad de las relaciones que establecemos. Precisó que existen interacciones de aprovechamiento o de abuso. “Y lo digo como miembro de la Iglesia que lamentablemente también en su interior ha tenido episodios de abuso de poder, de conciencia y sexual, que son inaceptables y absolutamente reprochables, y que exigen de nosotros la más absoluta convicción y decisión para que no se vuelvan a producir”.
Dio cuenta de que la Iglesia está trabajando para remediar esta situación y cumplir los mandamientos de Nuestro Señor.
Al finalizar la ceremonia, monseñor Ramos junto a las autoridades presentes, participaron del desfile cívico- militar que se realizó en la Plaza de los héroes de Rancagua.
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Texto completo de la Homilía
Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 18-09-2018