“La vida del Santo Cura de Ars, tenía como primer objetivo conducir las almas a Dios, como un verdadero pastor, según el corazón de Dios. Y aunque no tuviera palabras altisonantes o elevadas, logró transmitir y comunicar la fe con su coherencia porque vivía materialmente cuanto predicaba”, expresó Monseñor Ignacio Ducasse.

También manifestó que: “El sacerdote debe en su vida y en su acción transparentar la fuerza transformante del Evangelio, mostrar con su vida ministerial, que el Evangelio es capaz de dar sentido a toda la vida del hombre y de la sociedad”.

Asimismo el Arzobispo mencionó: “queridos hermanos, a través de esta celebración eucarística, pidámosle al Señor que nos anime a buscarlo apasionadamente y a realizar por sobre todo su voluntad con renovado ardor”.

Y antes de concluir solicitó a los fieles: “hermanos y hermanas oren por los sacerdotes, especialmente por sus párrocos, por los de ayer y los de hoy, gracias”.

Cabe indicar que al finalizar la Misa, la feligresía aplaudió a todos los párrocos en su día.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 11-08-2018