(Leída en las celebraciones del domingo 30 de septiembre)
Queridos HERMANOS Y HERMANAS:
Durante el mes de octubre, desarrollaremos en nuestra diócesis de Talca, la
Acción Misionera, actividad pastoral que nos permite llevar la persona de Jesucristo vivo a muchas personas y familias que, por distintas razones, viven lejos de la vida de la Iglesia. Sabemos que “conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir cualquier persona; haberlo encontrado nosotros es lo mejor que nos ha ocurrido en la vida, y darlo a conocer con nuestra palabra y nuestra obra es nuestro gozo” (Documento de Aparecida N° 29)
El Santo Padre y los Obispos de América y el Caribe, nos animan en este impulso misionero. Nos dicen que “esta firme decisión misionera debe impregnar todas las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de diócesis, parroquias, comunidades religiosas, movimientos y de cualquier institución de la Iglesia. Ninguna comunidad debe excusarse de entrar decididamente, con todas sus fuerzas, en los procesos constantes de renovación misionera, y de abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisión de la fe” (Documento de Aparecida N° 365)
Invito con mucha alegría a
todos los Agentes Pastorales, Catequistas, Animadores y Responsables de Grupos, Ministros de la Comunión y Ministros Enviados, Religiosos y Religiosas, Diáconos y Sacerdotes, a participar y comprometerse en esta Acción Misionera. Todos estamos invitados vivamente a sumarnos a su éxito, pues éste será el de la evangelización.
Confiamos este salir hacia el corazón de nuestros hermanos, con el tesoro que es Cristo llevado en vasos de barro, a la Santísima Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile, que su manto nos anime en el anuncio de su Hijo.
[b]† Horacio Valenzuela Abarca{/b]
Obispo de Talca
TALCA, octubre 2007