La celebración religiosa inició con el saludo de los más de 45 bailes religiosos a la Virgen María, donde posteriormente salieron en procesión con la imagen de la Virgen, la cual fue encabezada por Monseñor Ignacio Ducasse Medina, Arzobispo de Antofagasta, junto a sus vicarios, sacerdotes y feligreses.

Procesión la cual comenzó desde la Basílica Menor Corazón de María, hasta llegar frente a la Iglesia San José Catedral, donde se celebró la Eucaristía presidida por el Arzobispo de Antofagasta.

“Durante todo un mes hemos honrado a la Madre de Dios y Madre nuestra, con oraciones, cantos y flores. Lo hemos hecho en capillas y casas, en plazas y sedes comunitarias, en oficinas y fábricas. Nos hemos reunido como familia y comunidad. Culminamos este mes con esta celebración eucarística, después de haber recorrido juntos algunas calles de nuestra ciudad, con cantos, bailes y oraciones, dando así testimonio público de nuestra fe en Jesucristo, el Hijo de Dios, el Hijo de María”. Expresó en su homilía Monseñor Ignacio Ducasse.

Además añadió que: “La Virgen Inmaculada nos llama a todos a una responsable colaboración con Dios, a opciones lúcidas de libertad y de bien. Nos acompaña en la lucha contra el mal, nos llena de esperanza y de confianza ante la victoria de Cristo que en ella queda anticipada en su Concepción Inmaculada y se proyecta como ideal luminoso en nuestro futuro”.

Cabe destacar que todos los asistentes despidieron con gran devoción a nuestra Madre en su mes.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 14-12-2017