Con la participación de cientos de fieles y una treintena de Bailes Religiosos, culminó el martes 15 de agosto la llamada Fiesta Chica de la Candelaria, en el Santuario que lleva su nombre en Copiapó.

Esta festividad se inició con el tradicional rezo de la novena, además de celebraciones dedicadas cada día a las distintas comunidades parroquiales. Protagonistas de estos días de fiesta en el Santuario fueron los Bailes religiosos, que mostraron nuevamente su devoción a la Virgen Candelaria, bailando y tocando sus instrumentos musicales.

La Misa Solemne tuvo lugar el martes 15, Día de la Asunción de la Virgen, y fue celebrada por el Obispo diocesano, Monseñor Gaspar Quintana CMF, junto al rector del Santuario, Padre Haroldo Zepeda, CMF, el vicario general, Padre Mauricio Bridio, además de sacerdotes y diáconos.

El evangelio señalado para ese día era un pasaje de Lucas que narra la visita de la Virgen María a su prima Isabel al comienzo de su embarazo. El encuentro de estas dos mujeres, la actitud de ambas, de fe y servicio, sirvió para que el Obispo en su homilía destacara la entrega y humildad de María y su hermosa alabanza a Dios, en lo que la Iglesia ha recogido como el Magnificat.

Día de la Vida Consagrada.

Durante esta eucaristía se celebró además el Día de la Vida Consagrada, oportunidad en que las religiosas y religiosos renovaron sus votos ante el obispo y la comunidad. Así, quienes han respondido al llamado a consagrar su vida al Señor en distintas congregaciones religiosas que trabajan en la región, reafirmaron su vocación. Estuvieron presentes congregaciones femeninas, como las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, las Hermanitas de Jesús, las Hermanas del Bien Pastor, entre otras, y masculinas, como los Salesianos, los Claretianos y Franciscanos.

La Candelaria Chica concluyó con la procesión de los Bailes escoltando la imagen de la Virgen por las calles cercanas al Santuario, y la misa final después de esta procesión.

Fuente: Comunicaciones Copiapó