Con sentimientos de gratitud, la Iglesia de San Marcos de Arica dio gracias a Dios por la vida y entrega de sus consagrados este viernes en la Iglesia Catedral. En ella Mons. Moisés Atisha convocó a las comunidades de la diócesis para hacer oración por quienes han ofrecido sus vidas al servicio del Evangelio y al cuidado del pueblo de Dios en el contexto de la festividad de San Juan María Vianney (04 de agosto).

En su homilía expresó el Obispo a los fieles presentes con especial intención a sus sacerdotes: “volver la mirada hacia San Juan María Vianney, hacerlo como memoria de un testigo del Evangelio, para mirar el presente y sobre todo el futuro de nuestra propia vocación; que nuestras parroquias y barrios puedan ser hoy otros Ars, que necesitan de testigos como el santo cura, que los acompañe y los acerquen al Evangelio y a la persona del Señor Jesús”.

Enfatizó a sus ministros: “El santo cura, era un apasionado de la tarea evangelizadora. Anunciar el Evangelio, más que con palabras, en el diario vivir, fue lo que convocó a los fieles de Ars desde las cantinas a la Iglesia, desde las cosas del mundo a las cosas de Dios”. Concluyendo, además, elevar una oración de todos al Padre Dios como acción de gracias por nunca dejarnos solos, puesto que siempre sale a nuestro encuentro, en la vida de tantos testigos, para que nuevos hombres y mujeres de nuestra ciudad conozcan y se admiren de las acciones que hoy en ellos Dios sigue haciendo.

Un joven de la diócesis, Daniel Acevedo, testimonió el hecho de “que estemos presentes en el momento en que celebramos la Misa por ellos es importante para nosotros, porque ellos nos acompañan espiritualmente y es momento que nosotros también los acompañemos este momento a ellos” como muestra de gratitud hacia nuestras comunidades.

De esta manera, la Diócesis de San Marcos de Arica festejó a sus sacerdotes poniéndolos en la oración común de los fieles, pidiendo por su entrega y fidelidad; y sin dejar de pedir al Señor más obreros para nuestra Iglesia, se pidió por las vocaciones a la vida consagrada.

Dpto. Comunicaciones Obispado de Arica
Arica, 05-08-2017