Un centenar de personas estuvieron presentes en la ceremonia, donde se presentó la historia que rodea el Templo Arquidiocesano.
Todo un éxito resultó el lanzamiento del libro “150 años de la Catedral de Puerto Montt”, realizada el 9 de agosto en la Sala Teodoro Schwerter, del Colegio San Francisco Javier.
El libro describe en detalle la construcción del templo, los principales eventos históricos y religiosos, su descripción arquitectónica e incluso las diversas restauraciones a las que ha sido sometido el edificio.
En la ocasión, el Arzobispo de Puerto Montt, Monseñor Cristián Caro agradeció a todas las instituciones privadas y públicas, a los movimientos apostólicos, a las comunidades parroquiales y a los particulares que entregaron su apoyo para financiar las cuatro etapas de la última restauración de la Catedral, comenzando el año 2002, con un trabajo de mucho esfuerzo, para finalizar este año.
En la ceremonia, el R.P. Eduardo Tampe, s.j. dio una charla sobre los hechos históricos que han rodeado a la Catedral, desde que se puso la primera piedra en el año 1856, hasta nuestros días, pasando por los grandes acontecimientos como el Congreso Eucarístico del año de 1945, la visita del Papa Juan Pablo II en el año 1987, y las actividades del jubileo 2000, entre otras.
El Edificio más antiguo de la Ciudad
Si alguien se pregunta cuál podrá ser el edificio más antiguo de Puerto Montt todavía en pie y en uso permanente, pocos sospecharán que se trata del edificio de la Iglesia Catedral, frente a la Plaza de Armas.
Después de la inauguración y bendición del templo se ejecutaron algunos trabajos en su interior. Desde 1896, por 18 años, funcionó a cargo de los padres Jesuitas de la época, como sede parroquial. El templo tiene ya entonces su figura y dimensiones actuales: 40 metros de largo por 15 de ancho. Sólo faltaba la torre que se añadió en fecha no determinada, y que se eleva a 33,50 mts. Sin embargo, otras imágenes del mismo edificio que se remontan a la década del 1900 y se conservan en el Museo Regional, nos señalan que por esos años ya se le había agregado la torre destinada a las campanas.
La Catedral es el centro de la vida litúrgica de la Diócesis y testigo privilegiado de la vida de la Iglesia particular, pues en ella tiene su sede el Arzobispo. Es, también, un referente de la historia de la ciudad, de los acontecimientos más significativos y de las personas que han dejado huella en la sociedad civil.
Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
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Puerto Montt, 10-08-2006