Son más de 6 mil unidades documentales, entre textos, planos y fotografías, que dan cuenta del quehacer de la Iglesia Católica en la Región de Antofagasta, convirtiéndose esta colección en un patrimonio que en el futuro podrá ser consultado por investigadores especializados.
Un importante avance lleva el trabajo científico que realizan expertos de la Universidad de Antofagasta con los documentos que componen el Archivo Histórico del Arzobispado de Antofagasta y que fueron cedidos al plantel estatal de educación superior para su catalogación y preservación a través de un comodato.
El convenio que permite este trabajo fue gestionado y firmado por el Rector de la Universidad de Antofagasta, Dr. Luis Alberto Loyola Morales, y el Arzobispo Metropolitano de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama Riquelme el Martes 20 de Mayo de 2016. Dicho acuerdo, entre otras cosas, estipula que la propiedad legal de toda la documentación continuará siendo del arzobispado local.
La colección contiene valioso material histórico que da cuenta del accionar de la Iglesia Católica en el Norte Grande, en aspectos tales como fundación de parroquias, establecimientos educacionales, solicitudes para efectuar matrimonios bajo condiciones especiales o permisos para leer que se encontraban en el Index y que estaban prohibidos, así como documentación fundacional de la Universidad Católica del Norte, Hospital del Salvador, Colegio San Luis y del Asilo de Ancianos, entre otros.
“Encontramos en las primeras aproximaciones unidades documentales muy interesantes que dan cuenta del profundo arraigo y aporte realizado por la Iglesia Católica al desarrollo de la Región de Antofagasta desde sus inicios. Por ejemplo, escritos que reflejan los esfuerzos de Monseñor Luis Silva Lezaeta, primer Obispo de la ciudad, para fundar organizaciones de ayuda y socorro hacia los más necesitados, como por ejemplo, el Círculo Social Orden de Obreros San José”, señala Carlos Araya Guerrero, académico de la UA.
Precisamente, este profesor de Historia junto al Encargado de Colecciones Arqueológicas Julio Cruz Barahona, sumados al Doctor en Ciencias Antropológicas, Agustín Llagostera Martínez, son los responsables de proteger este verdadero tesoro regional en dependencias especialmente habilitadas para ese fin en el Laboratorio y Depósito Arqueológico del Campus Angamos de dicha Casa de Estudios.
Proyecto
El metódico trabajo que realizan estos profesionales se hace bajo la Norma Internacional General de Descripción Archivística ISAD (G). Los campos descriptores que se consideran para cada una de las fichas de los 6 mil documentos se refieren a nombre, número, tipo de unidad documental, procedencia, fecha, material, estado de conservación, medidas, registro fotográfico, ubicación actual y vía de ingreso a la UA.
“Una vez que terminemos esta etapa, generaremos un registro que llevará por nombre Índice Bibliográfico del Fondo Documental “Monseñor Pablo Lizama Riquelme” del Archivo Histórico del Arzobispado de Antofagasta, como un reconocimiento a la persona del Arzobispo, ya que fue él quien trabajó decididamente por rescatar el valioso escrito de la Iglesia Católica, lo cual dio origen a esta histórica alianza con la Universidad de Antofagasta” señaló e Carlos Araya Guerrero.
En este sentido, el profesor también destacó que la firma del convenio de colaboración es una muestra más de la fructífera relación entre el Arzobispado y el plantel de educación superior en otros campos de acción, como la colaboración que anualmente se presta a través del Coro y Orquesta de Cámara para la realización del Te Deum de Fiestas Patrias y el Concierto de Navidad, ambos en la Catedral Metropolitana de Antofagasta. “Además, se debe destacar que fue esta universidad la que generó un plan de estudios para regularizar el título de los profesores de religión”, afirmó.
Proceso
Cuando se tengan registrados la totalidad de los documentos, vendrá una etapa de asesoramiento por parte de profesionales del Centro Nacional de Conservación y Restauración, cuya directora es Roxana Seguel, donde se determinará que ejemplares serán conservados, restaurados o simplemente almacenados, dependiendo del valor histórico que tengan. “Existen textos, por ejemplo, de mediados del siglo XIX como los Libros de Bautismo de la Parroquia Santa María Magdalena de Cobija, que dan cuenta del periodo en que esta zona se encontraba bajo la jurisdicción eclesiástica del Obispado de La Plata, actual Arzobispado de Sucre, en Bolivia. Prueba de ello son los timbres con el escudo de dicho país”, sostuvo el profesor Carlos Araya Guerrero.
“Esperamos que, al finalizar el trabajo, este patrimonio cultural sirva para fortalecer la identidad regional a través del conocimiento de nuestra rica historia, la cual es necesaria rescatar y proteger para proyectar a las nuevas generaciones”, concluye el académico de la UA.
El Programa de Recuperación Histórica y Puesta en Valor Patrimonial del Archivo Histórico del Arzobispado de Antofagasta es ejecutado por la Unidad de Conservación y Museografía del Patrimonio, entidad que depende directamente de la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades de la Universidad de Antofagasta.
Fuente: Dirección de Vinculación y Comunicaciones de la Universidad de Antofagasta
Antofagasta, 13-07-2017