Durante su homilía el arzobispo destacó un pensamiento del Papa San Juan Pablo II: que dice: “Amar hasta el extremo no es solo dar la vida en la Cruz (…) Jesús nos amó hasta el extremo quedándose con nosotros en la Eucaristía”. Al respecto indicó que, “tal como en la cruz El se hace humilde, pequeño y nos ama, más todavía se humilla y nos ama quedándose con nosotros para siempre como alimento nuestro. Este es el gran misterio de amor que celebramos en Jueves Santo”.

Al preparar el momento del lavado de los pies, monseñor Cristián Caro recordó que “lavar los pies es hacerse humilde y servir a otro, para ir en su ayuda: trátese de un enfermo, de un preso, de un niño, de una persona de la calle. Lavarse los pies unos a otros”. “Por eso la pregunta es ¿Podemos amar con un amor así? Solo con las fuerzas de nuestra naturaleza humana no sería posible, para esto es necesario el alimento de la Eucaristía, para alimentar nuestro amor humano con el amor de Dios y así amar –poco a poco- como ama Jesús”.

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt
Puerto Montt, 14-04-2017