Respeto, serenidad y oración ante fallo judicial

Respeto, serenidad y oración ante fallo judicial

Las sentencias de la justicia se respetan, y la Obra Don Orione continuará su misión de más de 60 años sirviendo a los más desvalidos del Señor.

Martes 25 de Julio de 2006
La Obra Don Orione respeta el fallo del Tribunal de Rancagua que condenó este martes 25 de julio al Padre Jorge Galaz, anterior director del Pequeño Cottolengo de esa ciudad.

"Aceptamos, con gran dolor pero también con serenidad, la realidad que nos toca vivir como Congregación", señala una Declaración firmada por su Superior Viceprovincial, R.P. Roberto Simionato B.

No era éste el fallo que la Obra Don Orione esperaba: "Estamos muy sorprendidos y dolidos por este episodio que nos ha golpeado duramente. Es un hecho inédito para nosotros. En los más de 60 años que nuestra Congregación ha dedicado en Chile al servicio de los más débiles, nunca había sucedido algo similar".

La declaración expresa que el compromiso de la Obra con los niños, ancianos y enfermos no variará. "El Cottolengo tiene una historia y una misión que va más allá de este hecho doloroso. Tenemos una larga trayectoria al servicio de los más desvalidos y seguiremos trabajando por cuantos necesitan nuestra ayuda, como lo hemos hecho siempre en Chile y en más de 30 países donde está presente la Obra", añade.

Al mismo tiempo, expresa la nota que seguirán acompañando al P. Jorge como hermano, ahora más que nunca en esta situación tan difícil. "Seguiremos rezando como lo hemos hecho desde que empezó este caso. Rezaremos por los niños, por el P. Jorge, por todas las personas que han sufrido mucho en este proceso, y por toda la Iglesia".

La Obra Don Orione enviará también estos últimos antecedentes a la Santa Sede, para que sean sumados a los que oportunamente hemos entregado y los incluya en el análisis de este caso, conforme a los procedimientos regulares del ordenamiento jurídico canónico vigente en la Iglesia.


Mons. Goic: Cottolengo, obra de amor

Por su parte, el Obispo diocesano de Rancagua, Mons. Alejandro Goic, expresó, al respecto, que "el juicio se ha realizado, la sentencia ha sido dada y sólo cabe el respeto a los fallos de la justicia".

En una Declaración, el Obispo invitó a rezar por los niños, sus familias y también por el sacerdote Jorge Galaz. "Ha habido mucho sufrimiento. Que este sufrimiento, ofrecido junto a la Cruz de Jesús, sea causa de vida nueva para muchos", expresa la nota.

Del mismo modo, destaca la "extraordinaria labor benéfica y educativa que realiza el Pequeño Cottolengo, tanto en Rancagua, como en otras ciudades del País y algunos otros países del mundo. Un hecho particular como este, no empañará ni desanimará a esta obra de gran contenido evangélico".

El Obispo de Rancagua hizo un llamado fraterno a toda la comunidad para seguir colaborando generosamente con el Pequeño Cottolengo y a trabajar con renovado empeño en su desarrollo y servicio de amor a los desvalidos, como asimismo a todos los que sirven en el Pequeño Cottolengo para que continúen su trabajo con entrega y capacidad de respeto de unos para con otros.

"Recemos también para que las eventuales heridas en el corazón de muchos en estos meses, puedan cicatrizar y se produzca la paz y la reconciliación, frutos del Espíritu de Dios", concluye la declaración de Mons. Alejandro Goic.

Declaración P. Roberto Simionato, Superior Viceprovincial de la Obra Don Orione

Declaración Mons. Alejandro Goic, Obispo de Rancagua

Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 25-07-2006