Comunidades cordilleranas de Cochamó reciben visita del Pastor Arquidiocesano

Comunidades cordilleranas de Cochamó reciben visita del Pastor Arquidiocesano

Llanada Grande y Segundo Corral se ubican a unos 200 km de Puerto Montt

Miércoles 08 de Febrero de 2017
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Acompañado por el párroco de Cochamó, pbro. Luis Omar Sandoval y por los seminaristas Javier Velásquez y Mariano Fuentealba, el arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro visitó –entre el 19 y 20 de enero- las hermosas localidades cordilleranas de Segundo Corral, casi en la frontera con Argentina, y Llanada Grande, con motivo de la festividad de San Sebastián, patrono de esta última. El matrimonio de Santiago, Romero-Arrau, muy apostólicos en el lugar, ofrecieron una acogedora cabaña para alojar a los “misioneros” y los alimentaron con generosidad.

Para llegar a Llanada Grande hay que atravesar en transbordador el lago Tagua-Tagua, de aguas color turquesa y montañas imponentes con caídas de agua, a casi dos horas de Cochamó, siguiendo el valle del río Puelo. De Llanada Grande hay camino de ripio para ir a Segundo Corral pero el último tramo (alrededor de 6 km.) hay que hacerlos a pie a través de bosques y campos.

En Segundo Corral celebramos la S. Misa en la capilla San Juan Bautista con lugareños y gente de paso. La última visita del arzobispo había sido en un avión Twin Otter de la Fuerza Aérea el 23 de enero de 2003, con motivo de una misión de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, del colegio San José en el poblado. Esa vez hubo bautismos y primeras comuniones.

En Llanada Grande, en el día de san Sebastián, hubo algunas confesiones, se celebró la Eucaristía y hubo seis bautismos. Había fieles venidos de Cochamó. Al término de la misa se realizó la procesión por la calle principal del pueblo, escoltados por un carabinero y la custodia de un vehículo policial. Se hizo presente el Alcalde de la comuna de Cochamó. Toda una fiesta.

La reflexión que surge es que éstas son las periferias geográficas que el papa Francisco nos exhorta a no olvidar sino privilegiar. Pero, es notorio que la mies es mucha y los obreros son pocos.

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt

Cochamó, 08-02-2017