Con el lema “Catequista, discípulo y misionero de Jesucristo para que sus hermanos en El tengan vida”, más de 20 mil catequistas de la Arquidiócesis de Santiago celebrarán su Día este sábado 27 de mayo, en vísperas de la Ascensión del Señor.
Sin catequistas, no hay evangelización y sin evangelización no hay Iglesia. Así piensa el Padre José Carraro SDB, director del Departamento de Catequesis del Instituto Pastoral Apóstol Santiago. El sábado 27 de mayo, durante la vigilia de la fiesta de la Ascensión del Señor, los más de 20 mil catequistas que hay en la Arquidiócesis de Santiago celebrarán su día, con actividades y jornadas en sus propias parroquias y capillas.
La celebración del Día del Catequista fue instituído por la Conferencia Episcopal de Chile y se celebra en todo el país.
“Los catequistas trabajan para despertar, madurar y educar la fe de nuestro pueblo. Ellos se dedican a preparar niños, jóvenes, adultos, matrimonios y personas con discapacidad para recibir los sacramentos y, en definitiva, para seguir a Jesucristo”, explica el Padre Carraro.
Para acompañar y promover en los catequistas una formación permanente, se creó la figura del coordinador de catequesis parroquial. “Vivimos en un mundo en constante transformación, por eso hay que motivar especialmente a los catequistas para que no se instalen en antiguas prácticas”, señala el Padre Carraro. En este sentido, el recientemente creado Instituto de Pastoral Apóstol Santiago apoyará la formación de ellos con un curso especialmente destinado a los coordinadores, a realizarse durante el segundo semestre de este año.
Testimonio de matrimonio catequista
Wilma Varela y Hugo Lizama son matrimonio y participan en la parroquia San Gerardo en la comuna de Santiago. Llegaron a la catequesis familiar el año 2000, cuando se necesitaba un matrimonio que se hiciera cargo y ellos estaban disponibles. Al cabo de seis años, Wilma reconoce que hay un antes y un después de su incorporación a la catequesis. Ellos sienten que es mucho más lo que han recibido que lo que entregan en su comunidad. Con algo de modestia reconocen que muchas personas se les acercan para contarles sus problemas y recibir consejos. Ante ellos, Vilma y Hugo se saben instrumentos del Señor y hacen lo posible por manifestar la presencia de El en el mundo que les toca vivir. Tanto bien han hecho y han recibido que no se cansan de dar gracias a Dios y de formarse para prestar un mejor servicio.
“Hay personas que reciben bien la catequesis, otras más o menos y otras mal. Como la semilla en distintos tipos de tierra”, confiesa ella. “Hay quienes sólo van a buscar un sacramento a la parroquia, como también existen quienes se sienten llamados al discipulado”. En este sentido cuenta, gozosa, el testimonio de una pareja que se acercó a la catequesis buscando bautizar a su hijo y que, a partir del encuentro con la comunidad, decidió casarse por la Iglesia. “Ejemplos como ése nos llenan de alegría”, dice Wilma, convencida de que el espíritu Santo es el que obra en ella.
Para obtener el afiche y los materiales de apoyo para celebrar el Día del Catequesis, visite el
especial de Iglesia.cl
Fuente: DOP Santiago
Santiago, 24-05-2006