“Agradezco hoy la presencia primero de los fieles, por estar esta noche aquí, un día de semana, celebrando junto al clero esta Eucaristía, en la que renuevan sus promesas sacerdotales y se bendicen el crisma y los santos óleos. Y a ustedes queridos sacerdotes, gracias por el trabajo que realizan a diario en esta iglesia nortina; sé el esfuerzo que cada día hacen para sacar adelante sus distintas tareas pastorales”, expresó el Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama, durante la Homilía con motivo de la Misa Crismal.

Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Antofagasta iniciaron el miércoles santo con un retiro junto a Mons. Lizama, ocasión en que un laico dio su testimonio, sobre cómo ve la vida y el accionar pastoral del sacerdote. Y durante la tarde se reunieron en la Iglesia Catedral para el celebrar la Eucaristía.

Durante la Misa, hubo una participación activa de los fieles, quienes acompañaron las ofrendas y solicitaron al Arzobispo de Antofagasta, que bendijera el crisma y los santos óleos; es así como miembros de la Parroquia San Francisco presentaron el óleo de los catecúmenos, los jóvenes de la Pastoral de la UCN entregaron el Crisma y las religiosas del Ancianos Desamparados y de Don Orione, el óleo para los enfermos.

Cabe indicar, que la Misa Crismal es una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y como signo de la unión estrecha de los presbíteros con él.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 24-03-2016