La motivación que ha dado a su renuncia el Sr. Ministro del Interior me obliga a aclarar lo siguiente:
l. La Conferencia Episcopal de Chile tiene establecido un servicio de pastoral para los exiliados en Europa. Es parte de nuestro deber atender a los chilenos en cualquier lugar y lo hacemos de acuerdo con los Obispos locales.
2. Cuando los Obispos chilenos viajan al extranjero se reúnen con exiliados, suelen acudir a estas entrevistas militantes y aun dirigentes de diversos partidos, incluso marxistas, con el fin de tener noticias de Chile y, a veces, de agradecer servicios que la Iglesia haya podido prestar, a ellos o a sus familias.
3. Con motivo de la visita "ad limina" de los Obispos chilenos, los responsables de esta pastoral en Bélgica organizaron un "Encuentro del Exilio con los Obispos de Chile", en Roma. Este encuentro fue aprobado por la Asamblea Plenaria de los Obispos y participó en él un delegado del Cardenal Vicario de Roma.
4. A juzgar por las noticias de prensa asistieron a este encuentro, o a alguna de sus reuniones, algunos dirigentes políticos marxistas.
De allí no se deduce, en ningún caso, que los Obispos hayan participado en una reunión de carácter "político" con dirigentes marxistas, ni mucho menos que haya algún tipo de acuerdo entre Obispos católicos y dirigentes marxistas. Todos saben que entre la fe católica y el marxismo hay incompatibilidad absoluta.
5. Los Obispos chilenos hemos hablado muchas veces contra la violencia. Contra la violencia de los terroristas y también contra la violencia en que incurren a menudo los servicios de seguridad. Pero siempre hemos reconocido en el Sr. Jarpa su disposición al diálogo, sus esfuerzos por la apertura política y su trato deferente con nosotros. Por lo que el motivo que él ha invocado para apoyar su renuncia me causa una gran extrañeza.
† Bernardino Piñera C.
Arzobispo de La Serena
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile
Santiago, 5 de noviembre 1984
