En nombre del Cardenal Arzobispo de Santiago, el Vicario para la Familia, Padre Marcos Burzawa saludó a 60 mujeres que se encontraban en la maternidad del Hospital San José el domingo 14 de mayo por la mañana.
Emocionadas y sorprendidas estuvieron las madres del Hospital San José con la visita del Vicario para la Familia, Padre Marcos Burzawa. En un ambiente de recogimiento ellas y sus bebés recibieron la bendición del presbítero, además de una Biblia, un santo y un paquete de pañales. Cada una fue saludada personalmente y entabló una breve conversación con el sacerdote.
“En nombre del Arzobispo quisiera transmitirles un saludo cariñoso por el Día de la Madre y también dar gracias a Dios por la vida de cada una de ustedes”, dijo el Vicario a las madres y sus niños recién nacidos. También pidió al Señor para que ellas, con amor y ternura, sigan transmitiendo valores a sus hijos y así construir una sociedad más fraterna y mejor. “La Iglesia quiere acompañarlas con su oración en la importante labor de educar a sus hijos”, añadió.
Iniciativa fraterna
Isabel tuvo el sábado por la noche a una hermosa niña de casi cuatro kilos. Hace dos años y medio que vive en Chile. Tuvo que dejar a su hija de 8 años en Perú para venir a trabajar a nuestro país y acá trajo al mundo a una niñita que la sorprendió, porque durante todo el embarazo creyó que se trataba de un varón. A pesar de que ella y su marido aún no saben qué nombre le pondrán, dijo que ser madre “es un milagro” y que la visita del Vicario para la Familia fue una “iniciativa linda y acogedora para todas las mamás que estamos en este hospital”.
Sandra, fue mamá de Simón el jueves pasado. La mañana del domingo ya se podía pasear con su hijo por los pasillos de la maternidad. Para ella, “traer un niño al mundo es una tremenda responsabilidad. No sólo por cómo uno lo va a alimentar y criar, sino también por qué caminos los vamos a guiar como familia”, explicó. “En este sentido creo que la Iglesia es una buena manera de encaminarlos. A mis otros hijos los tengo en colegios católicos y los domingos vamos juntos a misa. Esa es una manera de entregarles valores”, añadió. “Con esta visita me he sentido más acompañada. Es como una bendición para los niños y para uno”, dijo agradecida.
Fuente: DOP Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 15-05-2006