300 fieles laicos recibieron sus certificaciones de graduación al finalizar la Escuela de Verano 2016 de la arquidiócesis de Antofagasta. Eucaristía y entrega de diplomas al término del curso fueron realizados en el Colegio San José.
Cursos como Eclesiología, Metodología de la Catequesis e Iniciación Bíblica fueron parte de los talleres impartidos entre el 4 al 9 de enero pasado.
La formación permanente para laicos es uno de los objetivos primordiales que se ha planteado la arquidiócesis de Antofagasta para la comunidad católica de la región en los últimos años, a la luz de las Orientaciones Pastorales de la Conferencias Episcopal de Chile, y muy ligado también a los acuerdos del último Concilio Vaticano II.
Al respecto Monseñor Pablo Lizama manifestó estar contento que la jerarquía eclesiástica haya entendido la importancia de enseñar más al Pueblo de Dios.
"Son gente nuestra, que nos demuestran cada año su interés, porque es la actividad más masiva que tenemos en convocatoria y por eso queremos animarlos a que estudien y aumenten su sabiduría en conocimiento pastoral y de Iglesia", indicó el arzobispo de Antofagasta.
Participantes
Con sólo un año como catequista en la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, Karen Campos, dijo que el taller de Metodología del Catequista, le enseñó a llegar mejor a las personas “donde queremos llegar con ellas”, y poder desarrollarse más en su labor pastoral.
Los jóvenes del taller Liderazgo Juvenil, lo tomaron porque su título les pareció atractivo, y es positivo tener más herramientas, “para servir y coordinar equipos con otros pares”, expresó Paloma Ampuero, de Nuestra Señora de la Merced.
“Fue un buen curso, - manifestó Magdalena Hidalgo, de la capilla San Antonio María Claret - es maravilloso que en cada módulo dictado, nos hayan enseñado a emprender proyectos y motivar a niños a participar con nosotros enseñándoles a crecer y aprender más en el Señor, espero se repita el otro año”.
Del Apostololado del Sagrado Corazón de Jesús, Estefanía Ossandón, cursó Misiones, dice que su labor es rescatar almas, “de esta forma podemos mostrar afuera a nuestros hermanos de otros credos, con argumentos, y saber defendernos a las preguntas que nos realiza la gente cuando misionamos”.
“Fue una experiencia bonita aprendí cosas que no sabía, - sostuvo Noelia Poblete, de la capilla Sagrado Corazón de Jesús - como la distribución de las personas dentro de la Iglesia, la ubicación del coro. Me llena aprender más de Cristo por lo que continuaré en esta senda de la formación permanente”.
Tocopilla
A partir de este lunes 11 de enero, los tallares serán también impartidos a los fieles de la ciudad de Tocopilla, es un esfuerzo por llevar el espíritu misionero de formación hacia todos los rincones de la región de Antofagasta.
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Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 10-01-2016