Junto al colorido que aportan los bailes religiosos en la procesión final del mes de Maria, una gran cantidad de fieles manifestaron su fe en su paso por el centro de la ciudad.

Monseñor Pablo Lizama Riquelme, presidió la procesión y la misa, en la que destacó lo hermoso que es ver a tantos hermanos y hermanas reunidos, por eso expresó la "gratitud de la Iglesia de Antofagasta".
Recalcó tres palabras del año de la Misericordia:

La primera es Nazaret, de la cual expresó que "es la vida oculta de Jesús, es el contacto familiar. Es su fuerza. Es importante que tengamos nuestro propio Nazaret. Va Jesús madurando en ese lugar".

La segunda es la Misericordia dijo que "siempre Dios es misericordioso con nosotros. Tener la convicción de que seguimos a un Dios que es misericordioso. Las virtudes de la Iglesia son las obras de misericordia. Son un camino de vida".

La tercera es Puerta. "Abriremos la puerta de la Catedral para entrar a gozar de la misericordia y a compartirla con los demás.
Nos espera una larga tarea pero junto a Maria seguiremos adelante". Una vez abierta la Puerta Santa, los fieles ingresaron a la Iglesia Catedral para tener un momento de oración.

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Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 08-12-2015