La religiosa es asesora espiritual en PADIS, una organización, que nace hace cinco años en Santiago, como una iniciativa de la CVX, de la Compañía de Jesús, con experiencias similares en EE.UU y algunos países de Europa, son el único ejemplo de este tipo de grupos formado dentro de la Iglesia Católica, que en Chile reconoce formalmente su existencia dándoles libertad de acción.

En nuestro país se reúnen cada quince días, en la comuna de Providencia, Santiago, ahí ellos trabajan con homosexuales, bisexuales y lesbianas católicos, así como en el acompañamiento pastoral a sus familias. La labor de PADIS es coordinada por el Padre Pedro Labrín, SJ, junto a un grupo de religiosos, religiosas, y laicos.
Como recalca la Hna. María Eugenia, “nació bajo al alero de la Iglesia Católica por la necesidad de acoger a las personas con otra orientación sexual, en la búsqueda de la construcción de una sociedad más inclusiva”.

Acerca del proceso integrador que viven como Pastoral, siempre están abiertos a dar charlas y testimonios de su trabajo a otras instituciones y pastorales. Además, manifiestan trabajar y acompañar a todas aquellas personas que quieran vivir su sexualidad de manera abierta, pero compartiendo su fe católica. De hecho en ella participan miembros de distintos movimientos como diocesanos, Opus Dei y la misma CVX.

Entre sus desafíos futuros se encuentran el acercarse al mundo más conservador de la Iglesia, un camino en el que van avanzando cada día más, “ya que las puertas, indica la religiosa, siempre han estado abiertas”.

Asimismo, como Pastoral, se han planteado el ir avanzando de a poco hacia otros sectores sociales de la periferia de Santiago, e ir asumiendo la diversidad.

Finalmente, señaló que, “asumamos la diversidad como una realidad, de apertura, de crecimiento y de conversión, porque nuestra vidas mientras más inclusivas sean, se encontrarán más cercanas al Evangelio”.

Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 27-11-2015