La persona de Jesucristo, un misterio fascinante

Seminario Universidad de los Andes:

La persona de Jesucristo, un misterio fascinante

 
Miércoles 03 de Mayo de 2006
El reloj marcaba las doce del día en punto cuando el Obispo Auxiliar de Santiago, Mons. Andrés Arteaga, doctor en Teología, comenzó su charla en el marco del Seminario titulado “Dios y Hombre Verdadero”, llevado a cabo el día miércoles 3 de mayo en la Universidad de los Andes.

Mons. Arteaga enfatizó que el tiempo pascual es un tiempo especialmente oportuno para anunciar a todos a Cristo por el Camino de Emaus. “Está marcado por la vida nueva que Cristo ha traído al mundo, que es una luz en medio de las tinieblas, es agua de vida que recuerda nuestro bautismo y efectivamente nos regala una vida nueva, definitiva y eterna”.

Mientras los asistentes escuchaban atentamente al expositor, el Obispo auxiliar de Santiago agregó que las amenazas que intentan desviar la atención en nuestros días, son parte de una campaña publicitaria con mezquinos y oscuros intereses económicos, además de contra-culturales.

Señaló también que el camino del conocimiento de Jesucristo puede realizarse a través de un itinerario, cuyo primer paso son los Evangelios que la Iglesia ha transmitido por generaciones y que también ha reconocido como auténticos por el sentido de la fe del pueblo creyente y el magisterio, que según afirmó, es el camino más seguro y fecundo.

El segundo paso está en la Iglesia, en la compañía de creyentes, en la fe y la tradición eclesial. Como tercer punto, señaló la búsqueda integral de Jesús, y por último, la tarea de conocer, amar y dar a conocer a Jesucristo a los otros.

Tras los aplausos que los oyentes brindaron a Monseñor Arteaga, el Presbítero Samuel Fernández, Decano de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica, comenzó su exposición argumentando que el cristianismo no es una filosofía ni una especulación que nazca de las exigencias del corazón humano, sino que es un acontecimiento que tiene su fundamento en la revelación histórica de Dios en Jesús de Nazaret. Por lo tanto, agregó, lo que sucedió o no en la vida de Jesús y en los primeros pasos de la comunidad de sus seguidores tiene una relevancia vital para los cristianos.

El Decano señaló que aquellos que insisten en que la comunidad cristiana estaba empeñada en ocultar al verdadero Jesús e imponer un Jesús funcional a sus propios intereses muestran una falta de lógica elemental. “Si Jesús no los satisfacía, ¿por qué lo siguieron?, ¿por qué seguían a alguien cuya verdadera imagen no estaban dispuestos a propagar?”, declaró.
Respecto del contenido del llamado evangelio apócrifo de Judas, sostuvo que en ninguna parte del texto Cristo “fuerza” a Judas a traicionarlo, sino que sólo le dice: “Tú vas a superarlos a todos ellos, porque tú vas a sacrificar al hombre que me reviste”. El Presbítero sostuvo que esto supone la visión gnóstica del hombre y de Cristo, en que el hombre visible es diferente al Cristo que lo inhabita.

Al concluir el Seminario, el P. Fernández agregó que si queremos defender la verdad de Jesús, es necesario que con nuestras vidas demos testimonio de su objetividad. “Para ello debemos profundizar nuestra relación personal y viva con el Señor, por medio de la lectura de los Evangelios, la participación en la eucaristía, la meditación de sus misterios y, por último, a través del estudio serio de la persona de Jesucristo”, concluyó.

Fuente: Prensa CECh
Santiago, 03-05-2006