Santiago de Chile, julio 12 de 1984
Monseñor
Pablo Antonio Vega M.
Obispo de Juigalpa
y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua
Querido Hermano:
Estamos siguiendo con mucho interés y preocupación la delicada situación de su país, especialmente en los recientes acontecimientos: la expulsión de diez sacerdotes y la Carta Pastoral que ustedes publicaron recientemente en protesta por los atropellos que se están cometiendo contra la Iglesia católica y su personal apostólico.
Por acuerdo del Comité Permanente y en nombre del Episcopado de Chile cumplo con manifestarle nuestra afectuosa adhesión.
Los acompañamos en su defensa de la libertad y de los derechos de la Iglesia y daremos a conocer su Carta Pastoral en nuestro propio ambiente.
Reciba, querido hermano, nuestro apoyo, y nuestras plegarias, a fin de que Nuestro Señor se digne iluminarlos y asistirlos en su tarea. Le ruego transmitir a todos los hermanos de ese querido Episcopado nuestros sentimientos de solidaridad cristiana.
Le saluda con todo afecto en el Señor
† Bernardino Piñera C.
Arzobispo de La Serena
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile