Texto completo de la homilía de Pascua de Resurrección

Video de la Homilía

Con aplausos y vivas culminó la solemne Misa de Pascua de Resurrección en la Catedral Metropolitana, el pasado domingo 16 de abril, la que fue presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz. Así los cientos de fieles que repletaron el templo celebraron la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y premiaron a la Orquesta y Coro de Cámara de la Universidad Católica por la excelente interpretación de la Misa de Coronación (Misa en Do Mayor K.V. 317), de Wolfgang Amadeus Mozart.

Los fieles, además de seguir con fervor y recogimiento la Eucaristía, pudieron presenciar la ejecución de esta hermosa obra musical, cuya dirección musical estuvo a cargo del profesor Jaime Donoso, decano de la Facultad de Artes de dicha universidad. En la interpretación, en tanto, participaron los solistas Catalina Bertucci, Sofía Pollak, Francisco Mañalich y Pablo Carrasco.

Con esta presentación, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz ha querido revivir la tradición de incorporar a la liturgia una gran obra musical, especialmente en celebraciones tan importantes como Pascua de Resurrección.

La alegría de la Resurrección

En su homilía, el Arzobispo de Santiago llamó a alegrarse por la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Al respecto, dijo: “Jesucristo, nuestra Vida y nuestra Esperanza, nos ha dado la inmensa alegría de seguir viviendo, ahora junto al Padre, y también junto a nosotros. Nos ha reconciliado con el Padre, liberándonos del dominio de la muerte y del pecado. Nos ha abierto las puertas a la vida, las puertas del cielo y de la tierra. Nos ha invitado a vivir, compartiendo con nosotros su vida, sus proyectos, aun sus nobles sentimientos. Nos propone desvivirnos por los hermanos y los necesitados con un corazón compasivo y generoso como el suyo, sin indiferencias ni enemistades, rechazando el soborno, la infidelidad y la traición, lejos de toda esclavitud, de toda adicción y de toda violencia. Nos pide practicar la justicia y la fraternidad, nos alienta a vivir conforme a la verdad sobre el hombre y sobre nuestro Dios, Buena Noticia que él nos enseñó, y a prolongar su asombrosa misericordia, construyendo con él la paz”.

“Queridos amigos y hermanos de Nuestro Señor, alegrémonos profundamente con su resurrección. Acojamos la invitación de San Pablo, de buscar los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios, ya que hemos resucitado con él. Recibamos por eso con profunda gratitud la vida y la paz que él nos trae. Alegrémonos con su madre María y con todos los apóstoles, con quienes comparten nuestra fe y con quienes sin compartirla aprecian profundamente la vida y las enseñanzas del Señor. Que nuestro espíritu se abra siempre a todos los dones que vienen de su mano y a toda enseñanza que sale de su corazón, para colaborar junto a él, con mucha gratitud y pasión, en la construcción de su Reino, de modo que en nuestro pueblo todos tengan vida y tengan paz, y la tengan en abundancia”, terminó señalando el Cardenal Errázuriz en su homilía.

Texto completo de la homilía de Pascua de Resurrección

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Santiago, 16-04-2006