Lo Vásquez, 17 de mayo de 1984
A los Trabajadores de Sewell
que se encuentran en huelga de hambre,
Presente.
Queridos amigos:
Sus esposas y algunos compañeros han venido a vernos para informamos de la situación en que ustedes se encuentran.
Nosotros estamos haciendo todo lo que podemos para ayudarlos. Le hemos pedido a dos de nosotros, los obispos Orozimbo Fuenzalida y Miguel Caviedes que vayan a Rancagua para visitarlos y hacer cualquiera gestión que pudiera ser útil. El Señor Nuncio Apostólico hará llegar al Santo Padre la carta que le han entregado para él. Yo mismo le he escrito al Presidente de la República y, de nuevo, a su Jefe de Gabinete.
Comprendemos su determinación, pero les pedimos en nombre de Dios, por amor a la vida, por sus esposas y sus hijos y por sus compañeros de trabajo que desistan de esta huelga, antes de que sea tarde. Nadie puede disponer de su propia vida que la ha recibido de Dios. Al ayunar durante ya 19 días, ustedes han demostrado el temple de su carácter y la fuerza de su deseo de ser reintegrados en sus cargos.
Nosotros nos comprometemos a seguir apoyando sus justas peticiones y haremos saber, incluso por los medios de comunicación social, que ustedes han accedido a poner fin a su ayuno a pedido de los obispos de Chile.
En el Santuario de Lo Vásquez, todos los Obispos de Chile junto con el Señor Nuncio hemos rezado por ustedes a la Santísima Virgen. Creemos que Ella también les pide que terminen su ayuno y que sigan luchando por otros medios.
Los saluda afectuosamente en el Señor
† Bernardino Piñera C.
Arzobispo de La Serena
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile