Mons. Alberto Jara: “La renovación siempre le hace bien a la Iglesia”
Satisfecho de su paso de 25 años por Chillán, tras la ordenación de su sucesor, el pastor emprenderá rumbo a Llolleo, parroquia que lo acogió entre 1969 y 1974.
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Monseñor Carlos Pellegrin Barrera
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Muy contento con el nombramiento de Monseñor Carlos Pellegrin Barrera como Electo Obispo de la Diócesis de Chillán se mostró Monseñor Alberto Jara Franzoy.
“Tiene un carisma que le ayudará bastante en el trabajo de esta Diócesis”, señaló el prelado, en cuanto a las características del nuevo pastor.
El próximo 6 de junio, monseñor Alberto Jara habría cumplido 25 años al mando de la Diócesis de Chillán. Sin embargo, esta significativa fecha la vivirá ahora con el nombre de Obispo Emérito. Ya anunció que ese día volverá a Chillán, y espera que el Obispo electo -con quien compartió la enseñanza del Liceo Alemán en Santiago-, lo reciba con los brazos abiertos.
“Estoy muy contento con la decisión del Santo Padre. Siempre he pensado que es bueno un cambio, porque la renovación siempre le hace bien a la Iglesia”, afirmó el prelado, quien destacó el espíritu misionero del nuevo Obispo. “El es joven y tiene un carisma que le ayudará bastante en el trabajo acá en la Diócesis. Por un lado, es un educador, experiencia que puede aplicar acá, sobre todo, en la formación de los niños y jóvenes; y por otro, tiene un marcado espíritu misionero.
Siempre hemos soñado con hacer nuestra Diócesis más activa, más dinámica, que esté presente en los lugares más apartados. En ese sentido, él tiene esa vocación”, afirmó, al tiempo que adelantó que el trabajo de obispo es exigente, y requiere de mucha luz y fuerza del Espíritu Santo para enfrentar los problemas que siempre están surgiendo.
Pasajes a la costa
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Monseñor Alberto Jara
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Monseñor Jara, quien fue ordenado Obispo de Chillán en 1982, por el cardenal Raúl Silva Henríquez, presentó su renuncia a su cargo el 2004, al cumplir los 75 años, tal como lo estipulan las leyes eclesiásticas. Esta le fue aceptada, pero se haría efectiva en cuanto fuera nombrado su sucesor, es decir, el pasado sábado 25 de marzo.
El prelado continuará a la cabeza de la Iglesia en nuestra Diócesis hasta que monseñor Pellegrin llegue, es decir, hasta fines de mayo. “Una vez que se ordene Carlos", yo desaparezco subrayó Monseñor Jara.
Pienso trasladarme cerca de Santiago, a Llolleo, donde fui párroco hace treinta años atrás. Allá tengo una casa, y podré estar cerca de mi familia, así que los espero a todos allá”, manifestó. Al mismo tiempo, agradeció a los medios de comunicación de Chillán, por el apoyo brindado en la difusión del mensaje de la Iglesia durante estos casi 25 años.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 27-03-2006