A partir de textos bíblicos proclamados en la Solemne Oración Ecuménica por Chile y su nuevo Gobierno, el Arzobispo de Santiago recordó el deber de todos, especialmente de quienes tienen autoridad y poder, de asistir a las necesidades de los más débiles y afligidos, como lo hizo el Buen Samaritano.

Además, en su homilía, el prelado llamó a respetar el valor de la vida y revertir el descenso de la natalidad, que está provocando envejecimiento de la población y crisis en la seguridad social de muchos países.

Video de la Homilía

A la celebración litúrgica asistieron las máximas autoridades del país, encabezadas por la recién asumida presidenta Michelle Bachelet Jeria.

Solemne y emotiva fue la Oración Ecuménica por Chile y su nuevo Gobierno que el Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo de Santiago, presidió este mediodía en la Catedral Metropolitana. En la celebración litúrgica participaron pastores y obispos de diversas Iglesias cristianas (Ortodoxa, Metodista, Luterana, Anglicana y Evangélicas). A ellos se sumaron, con sus plegarias, representantes de las comunidades judía y musulmana.

Al oficio religioso asistieron las máximas autoridades del país encabezadas por la Presidenta Michelle Bachelet, quien se ubicó al centro del templo acompañada por los presidentes del Senado, Eduardo Frei Ruiz-Tagle; de la Corte Suprema, Enrique Tapia; y de la Cámara de Diputados, Antonio Leal. En tanto, frente a ella se encontraban sus familiares más cercanos, entre ellos su madre e hijos.

Las autoridades y fieles invitados fueron recibidos en el pórtico del templo por los canónigos de la Catedral Metropolitana, encabezados por su Deán, Monseñor Damián Acuña; y por el canciller y vice-canciller del Arzobispado de Santiago, Pbros. Hans Kast y Oscar Muñoz, respectivamente.

Ubicación de las autoridades

Las autoridades invitadas se ubicaron de frente en la nave central de la Catedral de acuerdo al siguiente orden: lado norte: Ministros de Estado y subsecretarios, Contralor General de la República, Fiscal Nacional, Intendente de la Región Metropolitana; parlamentarios, alcaldes, dirigentes políticos, gremiales y sindicales, representantes del mundo de la educación y cultura; representantes de comunidades cristianas de base. En el costado sur del templo se encontraban delegaciones de países que asisten a los actos de transmisión del mando, representantes del Cuerpo Diplomático, encabezado por el Nuncio Apostólico en Chile, Monseñor Aldo Cavalli; y de Organismos Internacionales; los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y sus respectivas comitivas; el Director General de Carabineros, el Director de Investigaciones y representantes de organizaciones sociales y comunitarias.

Saludo del Cardenal Errázuriz

Cardenal Francisco Javier Errázuriz

“Sean todos bienvenidos a esta casa de Dios, casa de paz y de quienes la buscan, bienvenidos a esta casa de oración, desde donde elevaremos nuestras manos al cielo para dar gracias y suplicar. Los invito a unirse a nuestra Oración por Chile y por su nuevo Gobierno”, dijo el Cardenal Errázuriz al dar la bienvenida a los asistentes a esta celebración ecuménica.

Luego se inició la Liturgia de la Palabra (momento comprende las lecturas bíblicas y la proclamación del Evangelio). En esta ocasión, los textos escogidos hacían referencia a la Sabiduría necesaria para ejercer un alto cargo y a la solicitud por los más necesitados, incluyendo a aquellos con pensamientos diferentes al propio, como lo narra la parábola del Buen Samaritano. Fue precisamente este Evangelio de San Lucas (capítulo 10, versículos del 25 al 37) el que proclamó Monseñor Sergio Abad, Arzobispo Metropolitano del Patriarcado de Antioquia, máximo representante en nuestro medio de la Iglesia Ortodoxa.

A partir del Evangelio y de las lecturas bíblicas proclamadas en la celebración, el Arzobispo de Santiago invocó el pasaje del rey Salomón, en el Antiguo Testamento, quien para ejercer su cargo no pidió riquezas, sino que “sabiduría e inteligencia para saber juzgar”. Señaló el prelado que “ésta es la disyuntiva de quienes reciben autoridad para cumplir sus tareas. Hay quienes abusan de ella y las utilizan con prepotencia en beneficio de los suyos y del propio”. El Arzobispo de Santiago agregó: “De corazón le deseamos a la Presidenta de Chile al inicio de su gobierno que Dios le conceda a todos sus colaboradores que gocen del respeto y la gratitud de los chilenos”.

Al citar la parábola del Buen Samaritano, el cardenal destacó como “admirable la manera de restituirle su dignidad a ese hombre que había sido malherido”, y añadió que es un deber de todos, especialmente de quienes tienen autoridad y poder, “ser cercanos, próximos, sobre todo a los más débiles, a los afligidos, a los que no son libres de adicciones o no tienen suficientes recursos, ni trabajo ni familia, ni reconocimiento, ni autoestima, ni seguridad, ni educación, ni salud ni libertad”.

En su homilía, el Arzobispo también evocó la paternidad de Dios para reflexionar sobre la paternidad y la maternidad en la sociedad, abordando el tema del descenso de la natalidad en muchos países, con sus consecuencias en el envejecimiento de la población y crisis en la seguridad social. Las nuevas autoridades, dijo el Cardenal Errázuriz, alertadas por el último censo, “tienen la gran oportunidad de alentar un cambio en esta situación” y pidió “detenerse con asombro ante el don maravilloso de la vida”.

Respecto de la convivencia nacional, recordó que para los cristianos, al decir de San Pablo, “Cristo rompió el muro de la separación y la enemistad y que el proyecto de Dios siempre se encamina a la reconciliación y la paz”.

El Arzobispo de Santiago concluyó su homilía ofreciendo, a nombre de todas las confesiones religiosas presentes “nuestros mejores deseos a la primera Presidenta de Chile, a la señora Michelle Bachelet Jeria y al Supremo Gobierno que encabeza, como también a los legisladores en los cuales el pueblo ha puesto su confianza. De corazón les deseamos que puedan servir al país con la sabiduría que permite discernir y optar por el bien, sobe todo de los más pobres y desvalidos”.

Oraciones por Chile

Luego de la homilía del cardenal Errázuriz, pastores y obispos de otras Iglesias cristianas ofrecieron sus oraciones por Chile y el Nuevo Gobierno. “Oremos por Su Excelencia, la Presidente de la República, y por todos los que han recibido su confianza, y asumen funciones de gobierno, para que puedan concitar la participación de todos los chilenos en la construcción de un país verdaderamente justo y solidario, respetuoso de las personas y las instituciones, generoso y amante de la paz, que mantenga y enriquezca su identidad, sus tradiciones culturales y democráticas, y enfrente los desafíos y las adversidades con corazón fraterno y reconciliado”, pidió el Arzobispo de Santiago.

Luego, el señor Eduardo Kermy, de la Asociación Cristiana de Jóvenes, oró por los jóvenes y niños,”para que el Señor les conceda el ambiente de confianza y apoyo que tanto anhelan”. El pastor Manuel Hernández, de la Iglesia Metodista de Chile, hizo oración por los pobres y los que más sufren, “para que en ellos crezca la esperanza”. Por las familias oró el Mayor Antonio Arguedas, del Ejército de Salvación, para que, en una “alianza matrimonial para toda la vida”, sean “lugar privilegiado de encuentro, colaboración y benevolencia, santuarios de la vida y de la paz”. El Pastor Eduardo Cid, de la Iglesias Wesleyana, ofreció su oración por los trabajadores y empresarios, “para que sus obras y sus esfuerzos sean compartidos y retribuidos con justicia”.

También hubo peticiones por las etnias, a cargo del pastor Luis Álvarez, de la Iglesia Evangélica Luterana de Chile; por las naciones hermanas, en voz del canónigo Alfredo Cooper, de la Iglesia Anglicana.

Muy emotiva fue la oración por los difuntos y en forma especial por el alma del General ® Alberto Bachelet Martínez, padre de la Presidenta, al cumplirse hoy 32 años de su fallecimiento. “Oremos por nuestros hermanos difuntos en el Domingo, día del Señor, día de la victoria de la vida sobre la muerte. En este día de manera particular por el Padre de la señora Presidente. Padre de la misericordia, Señor de la vida, para quien todos viven, en el día aniversario de la muerte de tu hijo Alberto Arturo Bachelet Martínez, a quien llamaste de este mundo a tu presencia. Te pedimos le concedas, que así como ha compartido la muerte de Jesucristo, comparta también con Él la gloria de la resurrección, dijo en su oración el Cardenal Arzobispo de Santiago.

La solemne Oración Ecuménica por Chile y el Nuevo Gobierno culminó con la interpretación del Himno Nacional, tras lo cual el Arzobispo de Santiago se acercó a saludar a la Presidenta de la República, a quien acompaño hasta el pórtico del templo.

La orquesta que participó en esta celebración se formó especialmente para esta ocasión y estuvo formada por destacados músicos de la Filarmónica y Sinfónica. En tanto, el coro estuvo formado por 150 personas de diversas parroquias de Santiago. A ello se sumó el grupo folclórico Aranto. La dirección musical estuvo a cargo del maestro Fernando Carrasco.

Homilía del Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa

Video de la Homilía

Fuente: DOP Santiago




Santiago, 12-03-2006