En conjunto entre Monseñor Pablo Lizama, el sacerdote párroco Marcelo Pizarro y los diáconos, se leyó de manera dramatizada el Evangelio de San Marcos. Luego, vino la prédica del arzobispo, la que abordó también las consecuencias que dejó la última emergencia climática que se vivió en la región, la que lamentablemente dejó tres personas fallecidas sólo en la comuna de Antofagasta.

“De nosotros depende que esta semana sea una verdadera Semana Santa, más ahora que hemos visto que Dios tiene caminos tan distintos a los nuestros, con este último desastre, vivimos en carne propia la Pasión de Jesucristo, los que perdieron el trabajo, o algún familiar, vieron el verdadero rostro de esta Pasión. Por toda esta gente, por estas pérdidas, oremos con más intensidad”.

Invitó también a retomar “de a poco el trabajo normal, ‘preocuparse’ de las cosas de Dios, de nuestros hermanos de la Tercera región, de los que han sufrido, para que se sientan acompañados. Por aquellos que han sido fraternos, sin necesidad de salir en la prensa. Y por último, roguemos porque esta sea una semana Santa”, finalizó el arzobispo de la arquidiócesis.

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Fuente: Comunicaciones Antofagasta
Antofagasta, 29-03-2015